Rosemoor Studios es un edificio de apartamentos de lujo situado en el centro de Chelsea, Londres, diseñado por Haptic Architects, galardonado en los WAN AWARDS 2018 y British Homes Awards 2018 por su lograda integración en un barrio histórico con un diseño totalmente contemporáneo.
Se trata de un edificio entre medianeras, situado en un barrio con edificaciones centenarias que datan de 1830. La fachada de ladrillo caravista con el zócalo de piedra de planta baja imitan, con un lenguaje actual, los esquemas compositivos de los edificios vecinos, favoreciendo su integración, sin crear discordancias con su entorno, consiguiendo a su vez una imagen urbana actual y atractiva con huecos de diferentes tamaños con una distribución asimétrica.
La parcela de 300 m² consta de dos apartamentos dúplex de dos habitaciones y dos apartamentos de una habitación, distribuidos en las 3 plantas del edificio.
El acceso principal se retranquea respecto al plano de fachada y dispone de una puerta acristalada junto a una celosía de metal perforado que permite visualizar el interior de forma velada durante el día, reflejando a su vez la luz interior durante la noche marcando de ese modo la posición de la entrada al edificio .
Todos los apartamentos son pasantes, con estancias que vuelcan hacia la calle y hacia los patios de la fachada trasera.
Los apartamentos situados en la primera planta cuentan con terrazas privadas, comunicadas con los espacios de día interiores mediante grandes ventanas correderas que permiten conectar el interior con el exterior.
La materialidad del edificio aúna la tecnología con el respecto al paisaje urbano. El zócalo, al igual que los marcos de las ventanas y del contorno del edificio, que marcan el ritmo compositivo de la fachada, se materializan con una piedra artificial de color crema, acorde con el tono elegido para los paños de ladrillo caravista, que contrastan con la carpintería metálica de color dorado.
La nueva edificación respecta al máximo la preexistencia, separándose de los lindes de la misma.
La ejecución de la fachada no se realiza con los medios tradicionales, sino que se trata de una construcción prefabricada que permitió minimizar los tiempos de colocación en obra a tan sólo 4 semanas, reduciendo con ello la distorsión de la vida del barrio. Se trata de paneles prefabricados con ladrillos Petersen hechos a mano. Los paneles se colocan unos sobre otros, fijados mecánicamente a un marco de acero estructural, selladas sus juntas con silicona para garantizar la estanqueidad e impermeabilidad de la envolvente.
La materialidad del interior mantiene la paleta de colores y las texturas aplicadas a la fachada, con paramentos de tonos neutros y ferretería de latón, la cual encontramos tanto en el vestíbulo como en el interior de los apartamentos. La madera de roble acompaña puntualmente a estos materiales, creando combinaciones cálidas y acogedoras.
Imágenes: Simon Kennedy
https://hapticarchitects.com/what/rawlings-street-london/