El pabellón temporal diseñado por Montalba Architects para la trienal suiza de escultura Bex & Arts 2017, ha sido una de las pequeñas arquitecturas más elogiadas durante el pasado 2018.
Se trata de un pabellón de visitantes de tan sólo 40 m2, que se implantó de forma temporal para albergar un centro de información para los visitantes al evento. El reducido espacio incluía una zona de exhibición para más de 30 obras de arte y una librería donde exponer libros de los artistas participantes, dispuestas en torno al FabLab, un pequeño taller situado en el núcleo central donde proceder al diseño o fabricación digital de nuevas obras de arte.
La temporalidad del pabellón, y por tanto la facilidad de montaje y desmontaje y la reutilización fueron las premisas que marcaron los criterios de diseño de los arquitectos. Se trata de una estructura ligera que se implanta en el lugar invadiéndolo mínimamente, disponiendo unos soportes puntuales que ejercen de cimientos y elevan el pabellón ligeramente sobre el terreno.
La estructura portante está compuesta por dos entramados verticales de madera situados en los testeros, los cuales ejercen de estantes para los espacios expositivos, y un núcleo central que alberga el taller. Sobre él apoya el entramado horizontal de vigas y viguetas que sustentan la cubierta.
La envolvente la materializa una doble piel de paneles perforados de color negro, dispuestos en posición vertical, creando una junta abierta entre los mismos. Crea una piel uniforme que rodea 3 de los lados del pabellón, ejerciendo de filtro de la luz natural, creando un interesante juego de luces y sombras que enriquece la calidad del espacio interior.
A su vez, se trata de una fachada permeable que, al igual que el lado completamente abierto, acentúa la relación del espacio interior con su entorno, con el espectacular paisaje suizo circundante.
También enriquece la imagen nocturna del pabellón gracias a la luz proyectada en este caso desde el interior del edificio.
La concepción del pabellón con estos sistemas constructivos en seco permitieron la fabricación de sus componentes en diez días y el montaje en el lugar en tan solo cinco.
Los materiales utilizados, de origen autóctono, y la posible reutilización del pabellón para posibles futuras instalaciones son garantía de la sostenibilidad de la solución adoptada.
Imágenes: http://www.montalbaarchitects.com/project/?Project_id=2056