La nueva bodega Beronia de IDOM, situada en la zona de Rioja Alta, en el municipio de Ollau, al norte de España, ha sido galardonada en 2021 con numerosos premios internacionales que destacan la sostenibilidad de este hermoso espacio donde poder disfrutar de la cultura del vino de nuestro país
El edificio descansa en las suaves laderas del entorno riojano, enterrándose parcialmente en el terreno para integrarse en el paisaje, pasando las arquitectura prácticamente inadvertida gracias a una inmensa cubierta verde, que se concibe como una extensión del terreno natural, otorgando todo el protagonismo a los viñedos que se extienden por la meseta circundante, franqueada al norte y al sur por pequeñas formaciones montañosas.
El programa de la bodega se divide en dos plantas, albergando la inferior, bajo rasante, el conjunto de espacios destinados a la producción del vino, mientras que los espacios de relación social y atención a visitantes relacionados con el enoturismo se sitúan en el nivel superior, sobre rasante.
El acceso principal a la bodega se produce por un camino que conduce al edificio, disponiendo la entrada en un vaciado de la planta superior, protegida por la cubierta vegetal, tras un jardín exterior de plantas aromáticas.
A ambos lados del acceso se encuentras las salas abiertas al público y los espacios de administración y servicios.
La distribución de la planta baja se rige por la funcionalidad, con tres grandes salas rectangulares destinadas a albergar las jaulas, tanques y toneles necesarios para la elaboración del vino. Los 3 espacios están interconectados por un área que alberga las áreas de servicios necesarios para la producción.
En el extremo este de la planta superior se carga la uva en las tolvas, almacenada en las jaulas de la planta inmediatamente inferior, luego se tritura, se prensa y se deposita en los tanques, situados en el extremo oeste.
Mientras que la sala de las jaulas de almacenamiento no dispone de luz natural, la sala de tanques, de doble altura, se abre al exterior a través de un muro cortina que le proporciona luz natural difusa a todo el espacio.
Desde la entrada al edificio se puede acceder directamente a la sala de tanques por una escalera que recorre todo el muro cortina en paralelo, tanto por interior como por exterior, desembocando en el nivel inferior.
El vino es trasladado desde la bodega a las barricas, situadas en la sala central. Esta disfruta también de luz natural, filtrada por la zona social de la planta superior, con la que conecta mediante una escultural escalera de hormigón situada en el hueco de doble altura situado en el centro.
La construcción del edificio combina sistemas prefabricados, como las losas pretensadas, pilares s y muros de contención prefabricados que resuelven las salas de producción, que permitieron agilizar el proceso constructivo, con sistemas in situ como la estructura de hormigón con una gran losa postensada que resuelve la geometría de la banda sur del edificio, de geometría curva más compleja.
Además del diseño, sistemas constructivos y materiales utilizados, que catalogan al edificio dentro del ámbito de la sostenibilidad, destaca el revolucionario sistema de climatización de las instalaciones, que aprovecha la energía geotérmica, reduciendo al mínimo el consumo energético del edificio.
Imágenes de Gunnar Knechtel