Arquitectura y amor por el territorio: convento Saint-François

Amelia Tavella firma el proyecto de rehabilitación de un convento en Córcega, donde pasado y presente se abrazan en una declaración de amor por el territorio y su memoria histórica

Situado en Sainte-Lucie de Tallano, en el corazón de Alta Rocca en Córcega, surge el Convento de Saint François encaramado en el agreste paisaje de esta isla mediterránea, entre rocas, bosques, olivares y pequeños pueblos. Antiguamente, el lugar albergava un castillo fortaleza, hasta que en 1480 se construyó el complejo religioso y se convirtió en un lugar de oración y retiro para los monjes franciscanos, conscientes de la belleza de este lugar donde la fe se unía a lo sublime.
El convento abandonado y parcialmente en ruinas ha sido reconstruido según el proyecto de la arquitecta corsa Amelia Tavella, galardonada por su trabajo con el título de Caballero de la Orden Nacional del Mérito de Francia.
La obra de Tavella se caracteriza por un grande respeto por el legado del territorio. El enfoque de la arquitecta sigue una lógica según la cual el pasado y el presente son elementos interconectados de un mismo proceso.

En palabras de Amelia Tavella: “he optado por conservar las ruinas y reemplazar la parte destruida, la parte fantasma, en un volumen de cobre que se convertirá en la Maison du Territorie. Caminé sobre los pasos del pasado, vinculando la belleza con la fe, la fe con el arte, trasladando mentes del pasado a una forma de modernidad que no altera ni destruye. Las ruinas son signos, vestigios, huellas, también cuentan los cimientos y una verdad, fueron faros, puntos cardinales, distorsionan nuestros ejes, nuestras elecciones, nuestros volúmenes. Construir sobre ruinas significa unir el pasado y la modernidad, éstos se abrazan y se hacen la promesa de no traicionarse jamás. Uno se convierte en el otro y ninguno se borra. Es un entrelazamiento de un tiempo antiguo en un tiempo nuevo que no deshace, que no se destruye, pero que se conecta, se agarra. Se trata de dos partes desconocidas pero no ajenas, una de las cuales se convierte en una extensión de la otra en una especie de de transfiguración”.

La naturaleza creció convirtiéndose en parte de las ruinas del convento, deslizando entre las piedras y formando una armadura que protegía el conjunto del colapso. Incluso una higuera creció y se integró en la fachada del convento reemplazando la cal de los muros con sus raíces y tronco.
En este proyecto, la arquitecta reconstruye el volumen perdido recuperando la silueta original del monasterio preexistente, para ello utiliza una piel de cobre con perforaciones que capturan y dispersan la luz en el interior. El impresionante efecto visual con juegos de luces y sombras en los pasillos internos recuerdan las rejillas tradicionales utilizadas en la arquitectura árabe, las mashrabiyya.
La superficie exterior de cobre refleja la luz y la devuelve al cielo como si fueran las oraciones de los antiguos monjes.
La solidez de los muros de piedra se enfatiza a través de la ligereza del metal. Asimismo, las dos partes se unen de forma armónica en un conjunto donde la parte reconstruida está destinada a desarrollarse con su propia historia en el nuevo contexto.
Tavella utiliza el cobre que es un material durable y con la capacidad de transformarse cromáticamente durante el tiempo. De esta manera, el material señala el paso de la historia que continua y la evolución del monasterio, en lugar de intentar cristalizar la historia.

El proyecto se adjudicó el primer premio Tecu Architecture Award 2022 por su excelente uso del revestimiento. El jurado destacó el fascinante lenguaje material que caracteriza la obra. Así, añadió, “la estética del conjunto, reforzada por su comunicación de tipo romántico con el entorno, está soportada por la disciplina y la precisión que con toda su emotividad se colocan arquitectónicamente en primer plano”.
En el proyecto de Amelia Tavella se percibe su gran amor por el lugar y la memoria histórica del edificio. En esta rehabilitación, la arquitecta participa de su natural transformación y metamorfosis como si de un arqueóloga se tratase, reuniendo lo que fue, lo que es y lo que será.

Amelia Tavella Architectes
Escrito por Aina Pérez i Verge
Fotografías de Thibaut Dini