En los últimos años, el centro de Tokio se ha visto inmerso en una gran renovación urbana en la que se están construyendo muchos rascacielos, sin embargo, en las inmediaciones del sitio todavía podemos encontrar edificios bajos destinados a ofrecer diferentes servicios y estilos de vida en la zona. El proyecto AUBE Toranomon de la firma de arquitectura ETHNOS, diseña este edificio residencial de alquiler para crear una conexión social y armonía entre los residentes y la ciudad
La pasada pandemia trajo consigo drásticos cambios en el estilo de vida de nuestra sociedad, especialmente en el trabajo, los cuales han provocado la reducción o eliminación del tiempo de desplazamiento debido al aumento del trabajo desde casa, con la consecuente ambigüedad en los límites entre espacios habitables y los espacios de trabajo. Efectos que implican tanto ventajas como desventajas.
Con la intención de combatir la dificultad de separar el entorno de trabajo y el espacio privado, nace el proyecto AUBE Toranomon, obra del estudio de arquitectura ETHNOS.
La edificación residencial AUBE cuenta con una superficie total de 630 metros cuadrados, y forma parte de una serie de proyectos que han sido creados para aportar facilidades y mejoras al estilo de vida actual de los ciudadanos de Tokio.
En cada unidad del apartamento, los espacios de día y de noche han sido claramente divididos para brindar flexibilidad a las necesidades de los inquilinos. El edificio consta de tres tipos de apartamentos dúplex, los cuales se encuentran distribuidos en: el sótano/primer piso, el segundo/tercer piso y el cuarto/terraza. La entrada de cada apartamento se encuentra en la planta baja (planta 1º) y la segunda planta (planta 3º).
Dentro del espacio de entrada de cada apartamento, hay un espacio que puede usarse como sala de estar común, pero también como espacio de trabajo a distancia, como estudio, o cualquier tipo de uso que no requiera privacidad necesariamente. El equipo de diseño de ETHNOS crear una inteligente distribución vertical que aúna por alturas los espacios de día y de noche de cada una de las viviendas, reduciendo de esta manera el riesgo de importunar a los vecinos durante las diferentes horas del día. La escalera de cada apartamento dúplex es el punto de unión entre las zonas de día y los espacios de carácter privado de cada una de las viviendas.
Para proporcionar una conexión con la ciudad, tanto la puerta principal de entrada de vidrio, como la planta de entrada a las viviendas superiores, adopta una estética de apertura y fluidez hacia el exterior. De la misma manera las fachadas cuentan con jardines frontales y balcones donde las plantas verdes representan la naturaleza y el pulmón de la ciudad. En cambio, en los pisos con zonas privadas, la fachada se cierra con un muro cortina de vidrio, la cual marca un límite claro entre espacios y al mismo tiempo armoniza con otros edificios altos del barrio.
Además, para ultimar el complejo de viviendas, el equipo de arquitectos diseñó una sala de reuniones como espacio común para los residentes y sus invitados. Consiguiendo con este proyecto crear un rico entorno de vida y, al mismo tiempo, ofrecer una oportunidad para que los residentes se conecten con la sociedad mientras viven dentro del edificio.
Fotografía de Keishin Horikoshi / SS Inc.
Escrito por MariaJosé Sanz desde Yokohama