Desde los años 20, los arquitectos se han involucrado en el diseño de vehículos; muchos de ellos se han quedado en meros prototipos pero algunos han servido de inspiración en el desarrollo de futuros modelos.
A principios de los años 20, los arquitectos, motivados por la dimensión tecnológica de la modernidad, comenzaron a diseñar vehículos motorizados; algunos de sus diseños fueron visionarios para la época y sirvieron como inspiración a ingenieros y fabricantes en el desarrollo de automóviles que tuvieron un gran éxito.
Quizás, unos de los atractivos para que los arquitectos se volcaran al sector de la automoción, fue el desafío de diseñar espacios habitables con cierta aerodinámica impulsados con un motor sobre cuatro ruedas, unos vehículos destinados a moverse por las grandes ciudades. Walter Gropius diseñó varios vehículos, ninguno de ellos tuvo éxito.
Frank Lloyd Wright, un gran aficionado a los coches, diseño en 1920 el conocido Road Machine; posiblemente se quedó en un prototipo de movilidad.
En 1923, el eminente arquitecto del siglo XX, Adolf Loos, diseñó la carrocería de un automóvil para la marca francesa Lancia: el Loosmobil. Con un diseño bastante peculiar que le trajo muchas críticas, propuso un habitáculo sobreelevado en su parte trasera que anticipa la futura construcción de caravanas a partir de los años 50.
El auto es angular y robusto; sin responder a las necesidades aerodinámicas, si tenía en cuenta el habitáculo espacialmente. El cuerpo central de este automóvil era más ancho que el resto para una mayor capacidad de espacio interior.
Sus bocetos muestran un enfoque totalmente funcionalista que busca proporcionar la máxima comodidad al pasajero con las dimensiones mínimas del vehículo.
Sin olvidar los coches aerodinámicos de Norman Bel Geddes de principios de los 30, en 1933, el arquitecto estadounidense Buckminster Fuller presenta el proyecto Dymaxion que incluye la casa y el coche del que sólo se fabricaron 3 prototipos. El vehículo, muy aerodinámico y con capacidad hasta para 11 personas, tenía un consumo era de 7,4 l / 100 km y alcanzaba 190 km/h.
La carrocería con forma de lágrima tenía tres ruedas lo que le permitía hacer giros de 180° sobre sí mismo. Un accidente durante el periodo de pruebas, truncó el proyecto e hizo que se quedara sin inversores. Se rumorea que los banqueros presionaron a Chrysler para que no fabricara el Dymaxion ya que sus características amenazaría las ventas de los vehículos actuales.
Este modelo que no llegó a producirse influyó en futuros modelos claramente conocidos como la Volkswagen Transporter de Ben Pon, de finales de la década de 1940.
Obviamente, los arquitectos de este período estaban interesados en los medios de transporte modernos, en particular los automóviles. Le Corbusier junto a su primo Jeanneret influyó en el diseño del Voiture mínimum, un utilitario pequeño con un diseño innovador de tres asientos delanteros y un original asiento lateral en la parte trasera que sirvió de inspiración al conocido Citröen 2CV.
Le Corbusier además, construyó la casa para acomodarlo, la Villa Savoye cuya forma del suelo se corresponde con el radio de giro del Voiture.
El automóvil era parte de la arquitectura y el protagonista de las ciudades. Le Corbusier llegó a proponer demoler todo el centro de París y sustituirlo por un trazado urbano regular con las vías más amplias y los bloques iguales, con el fin de favorecer la correcta circulación del automóvil.
El diseño del Nardi 750 Bisiluro de 1955 en el que colaboró el arquitecto Carlo Mollino, era un coche orientado a la competición; reducir al máximo la resistencia aerodinámica y el peso era su meta. Curiosamente, una salida de pista en la competición en Le Mans de 1955, le salvó del catastrófico accidente en el que fallecieron 83 personas.
Acccidente Le Mans 1955
En 2010, Zaha Hadid presentó el Z-Car I. La filosofía actual es reducir al máximo el tamaño del vehículo que circula por las ciudades.
Finalmente, Toyota ME.WE es un diseño de 2013 del arquitecto francés Jean Marie Massaud. Un vehículo sostenible, futurista y "anti-crisis" con carrocería de polipropileno expandido 100% reciclable y un motor eléctrico en cada rueda.
Faltaría nombrar en el tema de automoviles diseñados por arquitectos a Raymond LOEWI, destacado arquitecto norteamericano que intervino en modelos destacados de automóvilles de la linea Studebaker, el comander del 47 y el avanti. Tambien introdujo su lapiz en el popular envase de vidrio de la Coca Cola.
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David, autor y propietario del blog grandemecanica.com
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David, autor y propietario del blog elcoches
OLVIDARON EL SDTUDEBAKER COMMANDER DEL 46, DE STUDEBAKER AVANTI EN LOS QUE EL ARQUITECTO RAYMOND LOEWY INTRODUJO SU VIRTUOSA MANO