Hoy entrevistamos a Fermín Vázquez, socio fundador del estudio b720 Fermín Vázquez arquitectos galardonado internacionalmente con diversos premios a lo largo de su trayectoria profesional desde la fundación del estudio
Sede de B720 Fermín Vázquez Arquitectos en Madrid
Este año b720 Fermín Vázquez Arquitectos cumple 25 años desde su fundación, ¿Cuáles fueron los orígenes del estudio?
Los orígenes de b720 están, como los de casi todo, en el azar. Ana, entonces una brillante estudiante de arquitectura que volvía de París a Barcelona para hacer su Proyecto Final de Carrera, y yo, un joven arquitecto madrileño que acababa de decidir que interrumpía su carrera profesional en Gran Bretaña para atender unos modestos pero prometedores encargos en España, decidimos compartir casa, estudio y vida.
Fermín Vázquez y Ana Bassat, socios fundadores de B720
Además de la oficina de Madrid, el estudio tiene sede propia en Barcelona, donde lleváis a cabo muchos de los proyectos que salen bajo vuestra firma, ¿cómo se compagina el liderazgo y el trabajo sobre dos sedes ubicadas en ciudades tan relevantes para el panorama arquitectónico nacional e internacional?
Hay algo muy satisfactorio en el trabajo del arquitecto en su ciudad, en la participación directa en la conformación del lugar al que pertenece. En nuestro caso ocurre por duplicado y creo que nos proporciona una muy particular sensibilidad por el lugar. Una especial agilidad interpretativa del carácter que debe tener una propuesta arquitectónica en la ciudad. Es interesante lo diferente que es hacer proyectos fuera. Nosotros, que trabajamos y hemos construido proyectos relevantes en otros países, notamos mucho la sensación de estar en casa cuando se trata de Madrid o Barcelona. Curiosamente el detonante de nuestro crecimiento y maduración del estudio en ambas ciudades está vinculado a la colaboración con un arquitecto extranjero, Jean Nouvel. La Torre Glorias de Barcelona, que proyectamos y construimos a medias, y la ampliación del Museo Reina Sofía en Madrid que desarrollamos con Alberto Medem. Tanto colaborar con colegas internacionales en España como hacer proyectos en el extranjero, ha aumentado nuestra conciencia de lo importante que es entender bien la ciudad en la que se sitúa un proyecto. Es para nosotros un lujo, profesional, pero también intelectual y emocional, ser plenamente locales en las dos principales ciudades de España.
Más allá de todo eso, esta doble sede nos ha dado muy buenos resultados prácticos en nuestra forma de trabajo; por ejemplo, una excelente experiencia en el, ahora tan habitual, “trabajo en remoto”, también en obligarnos a construir una metodología compartible por equipos dispersos. Tenemos dos oficinas principales (algunos proyectos tienen también una oficina propia) pero somos un único estudio de arquitectos.
Sede de B720 Fermín Vázquez Arquitectos en Barcelona
Sede de B720 Fermín Vázquez Arquitectos en Madrid
El nombre del estudio nace de codificar la voluntad fundacional de producir buena arquitectura, siendo el 720 el número asignado por el sistema internacional de codificación de material a la Arquitectura. Partiendo de esa base, ¿Cuáles son los puntos para alcanzar esa producción de buena arquitectura?
En realidad no es fácil definir bien la Arquitectura, mucho menos la buena… Sin embargo a mí me pasa como a aquel famoso juez americano que dijo que aunque la pornografía no es fácil de definir él la reconoce cuando la ve. A mí me pasa igual con la Arquitectura, puedo debatir hasta el aburrimiento los méritos o defectos de esta o aquella obra, pero reconozco muy fácilmente cuando se está intentando hacer buena arquitectura, cuando el arquitecto no se ha rendido ante las dificultades. Está el mundo lleno de edificaciones que no son arquitectura, ni buena ni mala.
El método del estudio en el intento permanente de hacer buena arquitectura tiene componentes distintos. Uno, sin duda, es la implicación personal. El trabajo de los arquitectos es cada vez más colectivo, resultado de un trabajo en equipo, pero es muy importante que todos sus miembros hagan una aportación personal no automática, resultado de una evaluación, compartida y consensuada, pero personal, de las alternativas. Otro sería hacer bien los deberes al abordar un proyecto. No se puede aspirar a hacer un edificio mejor si no se conocen bien los antecedentes, los éxitos y los fracasos en situaciones similares, los límites de esas similitudes…Y muy especialmente controlar la intuición, poner a prueba con suficiente profundidad las mejores alternativas de respuesta antes de elegir el camino a seguir. De todos modos, la verdadera condición imprescindible es tener un buen cliente.
Proceso constructivo de la Torre Glòries de Barcelona
Esa idea de arquitectura la conseguís plasmar en propuestas de diferentes escalas como pueden ser el diseño del nuevo estadio para el FC Barcelona, la estación de Barcelona Sagrera o la tan necesaria renovación de uno de los espacios más conocidos de la ciudad de Madrid, la zona de AZCA.
¿Qué puntos tienen en común estos proyectos y cuáles han sido los retos planteados en cada uno de ellos?
Esos proyectos tienen todos un gran tamaño físico pero funciones claramente diferentes. Sin embargo, comparten algo fundamental, tienen en común un programa que es para nosotros como arquitectos el de mayor responsabilidad: espacio público de referencia en la vida de la ciudad. El espacio público es el componente esencial de la vida cívica que da sentido a la ciudad. Un espacio compartido por todos, donde todos pueden encontrarse y reconocerse como miembros de una comunidad. Esos proyectos comparten nuestro interés en proyectarlos con la máxima atención a propiciar, junto a la optimización de sus funciones específicas, la identificación de sus usuarios como ciudadanos que los consideran espacios propios. Lo digo en un sentido que no distingue entre si son abiertos o cerrados, ni siquiera entre público por oposición a privado (un estadio de fútbol o muchos espacios de un ámbito como AZCA no son estrictamente públicos), sino en su carácter de compartidos y galvanizadores de la mejor vida urbana.
Diseño para la remodelación del Camp Nou
Diseño para la estación de Barcelona La Sagrera
Propuesta para la renovación de la zona de AZCA en la ciudad de Madrid
Si tuvieras que elegir entre alguno de ellos, ya sea por relevancia futura o por el reto que ha supuesto su diseño, ¿cuál sería el elegido?
Quizá la estación de la Sagrera. Posiblemente porque contesto a esta pregunta en el momento que estamos acabando nuestra propuesta de concurso para otra gran estación, la nueva estación de Chamartín y tengo muy presente la inmensa relevancia de las grandes infraestructuras de movilidad en el nuevo modelo que exige el mundo contemporáneo.
Las estaciones ferroviarias, que nacieron en el siglo XIX, son elementos clave para hacer la ciudad del siglo XXI que necesitamos. Muchas de las lecciones aprendidas en un siglo XX esclavo de un modelo de crecimiento, una dependencia del coche, los combustibles fósiles y una modernidad funcionalista no suficientemente atenta a las verdaderas necesidades de las personas, pueden ser aplicadas en estos grandes proyectos de impacto metropolitano. Es muy satisfactorio trabajar en proyectos con esa escala de impacto real en la vida de la ciudad.
Diseño para la estación de Barcelona La Sagrera
Al igual que los proyectos y la arquitectura, el propio estudio ha vivido una serie de variaciones, sobre todo a nivel empresarial, donde uno de los aspectos más relevante ha sido la incorporación de nuevos socios y la transformación a Sociedad Limitada Profesional, ¿Qué beneficios reportan estos cambios al estudio y a los proyectos que estáis desarrollando actualmente?
Los verdaderos beneficios de incorporar socios son a largo plazo: el estudio se asegura capacidad de crecimiento, estabilidad y continuidad en el futuro. No creo que se note nada en el día a día de los proyectos en curso, porque me cuesta imaginar una mayor implicación de los miembros del equipo b720 de la que hemos tenido siempre, pero ha supuesto una inyección de entusiasmo y estoy seguro que el compromiso mutuo y la proyección profesional dentro del estudio que supone constituirse como un verdadero “partnership” influirá en la continuidad en el tiempo de la reconocida calidad de nuestro trabajo.
Imagen de los socios que componen la actual Sociedad Limitada Profesional
Además de los cambios a nivel empresarial, el estudio ha llevado a cabo modificaciones de su imagen corporativa, cambiando desde el logo a la propia página web.
¿Cuáles han sido las premisas empleadas para la elaboración de esta nueva imagen?
Parecía un buen momento para actualizar la imagen del estudio. De todos modos los cambios no son drásticos. La imagen corporativa debe ser un reflejo de la filosofía y principios del estudio y estos no han cambiado. De hecho nuestra vocación de ser punteros y producir una arquitectura de calidad y avanzada pero nunca de “tendencia” o a la moda se corresponde con una obra que aspira a incorporar valores permanentes en el tiempo. Nuestra imagen corporativa intenta transmitir la solidez de los principios que inspiran nuestro trabajo y facilitar la comunicación con cualquier persona interesada en él.
Antiguo logo del estudio (arriba) frente al nuevo diseño (abajo)
A la vista de todos estos cambios, ¿qué podemos esperar de b720 Fermín Vázquez Arquitectos en el futuro?
Tenemos una gran confianza en el futuro. El volumen y diversidad de los encargos del estudio, que llegan desde fuera de España también, crece de una manera sólida. El mundo se enfrenta en este momento histórico a excepcionales desafíos en los que arquitectos y urbanistas tienen una gran responsabilidad. Modesta pero sinceramente creo que nuestro estudio está equipado para hacer una contribución muy valiosa. Nuestro entorno construido deja mucho que desear y hay errores que no nos podemos permitir seguir cometiendo como sociedad, casi diría como especie. Lo bueno, y yo soy un optimista nato, es que el conocimiento sobre cómo hacer las cosas bien está disponible. En b720 estamos comprometidos y organizados para dar respuestas sensibles y eficientes al diseñar el espacio que habitamos en un mundo cuyo modelo de crecimiento tenemos que revisar entre todos.
Equipo de B720 en proceso de visita de obra