B Homes: las viviendas modulares industrializadas de Baragaño Arquitectos. Casa Montaña.

El arquitecto Sergio Baragaño Cachón, al frente de su estudio barchitects, apuesta por un nuevo concepto de vivienda sostenible basada en la arquitectura modular industrializada, que permite optimizar recursos energéticos, materiales y humanos en su proceso de ejecución, sin perder calidad ni exclusividad en el diseño, con una concepción de los espacios más dinámica, versátil y adaptable en el tiempo a las necesidades del cliente.

El sistema creado por Baragaño, en colaboración con Arcelormittal, conocido como B Homes, consiste en la ideación de una vivienda única creada a base de módulos tridimensionales, totalmente construidos en fábrica en un periodo no superior a 4 meses, para su posterior traslado y montaje en el lugar de emplazamiento donde, en tan sólo unos pocos días, se procede al ensamblaje de los mismos y a realizar mínimas operaciones de acabado. Se trata de viviendas flexibles que permiten desde un cambio de ubicación, hasta la adición de módulos en un futuro, tanto en horizontal como en vertical, si las necesidades de espacio por parte de los clientes así lo requieren.

La estructura principal es de acero laminado soldado,  y los cerramientos se materializan con paneles sándwich multicapa, que garantizan altos niveles de estanqueidad  y un elevado aislamiento tanto térmico como acústico, con diferentes posibles acabados que definen la estética de la fachada.

Algunas de las características más remarcables del sistema es la calidad de la construcción debido al exhaustivo control del proceso de ejecución en fábrica, así como la seguridad durante el mismo, y la optimización de los recursos, los costes y los tiempos, lo cual permite considerarlas como viviendas responsables con el medio ambiente.

Uno de los últimos ejemplos de su aplicación es la denominada Casa Montaña, ejecutada en 2016, lugar de segunda residencia de una familia inglesa en un entorno rural en Asturias. La vivienda, construida íntegramente en Madrid y trasladada al lugar, a 600 kilómetros de distancia, se desarrolla en dos niveles. En planta baja se encuentra un módulo que alberga la zona de servicio, con el baño y la cocina, que vuelca a un espacio diáfano que contiene el comedor y la zona de estar, espacios cuyos límites quedan definidos por la disposición de una escalera central, materializada por una delgada chapa plegada.

En la planta superior se encuentran dos habitaciones, separadas por un tabique traslúcido de policarbonato, que independiza y proporciona intimidad a los dormitorios, permitiendo una mayor entrada de luz natural al espacio ocupado en planta por la escalera.

Las fachadas se caracterizan por la disposición de grandes aberturas en todos los niveles y orientaciones, que establecen una constante conexión visual con el entorno, respondiendo a los gustos del cliente, un paisajista inglés y su familia.

El carácter industrializado queda patente en los acabados interiores, con los forjados de chapa, la escalera metálica, etc. 

Sin embargo, los acabados exteriores de los cerramientos y la cubierta de pizarra a dos aguas permiten que la vivienda se integre en el entorno rural circundante a la perfección, estableciendo un diálogo con el hórreo vecino sin crear ningún tipo de discordancia.

Una ligera plataforma se dispone en la esquina, ejerciendo de porche descubierto.

Imágenes: Mariela Apollonio

http://http://www.barchitects.eu/index.html

https://www.bhome.es/

https://www.fotografadearquitectura.com/