Brickworks es un edificio residencial de 23 viviendas sociales en régimen de alquiler que incluye un centro comunitario en Holly Park Estate, en Crouch Hill, al norte de Londres, diseñado por Brady Mallalieu Architects, inaugurado en marzo de 2018.
El nuevo edificio pasa a formar parte de Holly Park Estate, un conjunto de 260 viviendas construidas a principios de los 50 distribuidas en 12 edificios de cuatro y cinco pisos, con algunas adiciones de gran altura que se completaron en la década de los 60.
Brickworks ocupa la antigua planta de un estacionamiento existente, reemplazando esta antiguo equipamiento por nuevas viviendas y un centro comunitario amplio y flexible, capaz de dar cabida a diversas actividades que cubra las necesidades tanto de los residentes del edificio como del resto de los habitantes del barrio.
El edificio, cuya imagen urbana queda definida con el característico ladrillo caravista rojo que permite su correcta integración en el entorno, divide la parcela en dos, disponiendo el programa de vivienda en un bloque en esquina de 5 alturas, con potentes voladizos de hormigón que proporcionan amplias terrazas privadas a las viviendas de una, dos y tres habitaciones que albergan sus diferentes plantas.
En planta baja se disponen 2 viviendas accesibles, que cuentan también con sus propias terrazas, que vuelcan al jardín comunitario que ocupa la banda creada con el retranqueo del edificio.
Junto al camino de acceso a los dos portales que conducen a las plantas de vivienda, se sitúan grandes jaulas metálicas que ejercen de aparcamiento seguro para bicicletas, fomentando de ese modo el uso de medios de transporte ecológicos y la práctica de ejercicio.
El centro comunitario, de 1.000 m2 de superficie, ocupa la parte trasera del edificio, separados por un amplio patio interior, y se desarrolla en tres plantas de altura.
Desde el acceso, situado en una de las calles laterales, llegamos a un gran vestíbulo central de doble altura que, además de proporcionar un espacio plurifuncional que puede dar cabida a numerosas actividades, ejerce de elemento articulador, conectando con las otras áreas del edificio, que incluyen la recepción / cafetería, un pabellón deportivo, una cocina comunitaria, un centro de atención para niños, salas de terapia, una sala de reuniones, un sala de grabación de música y cuatro oficinas para la administración del centro comunitario, dos organizaciones caritativas y la Asociación de Inquilinos y Residentes de la finca.
Además, se dispone una terraza ajardinada donde poder disfrutar del aire libre en un espacio agradable y seguro, especialmente pensado para los niños.
Los acabados interiores del centro comunitario mantienen la continuidad material con la fachada, siendo nuevamente el ladrillo rojo el protagonista de los cerramientos verticales, junto a los grandes paños de vidrio, que inundan el espacio interior de luz natural, y la madera, material constituyente de las carpinterías de los huecos de paso, parte del mobiliario y de los paneles acústicos de roble perforados situados en la parte superior del gran hall para controlar la reverberación.
Los pavimentos alternan la tarima de madera, las baldosas cerámicas grises y de terracota rojas, creando contrastes con los colores y formatos para marcar los distintos usos y las diferentes áreas del edificio.
El centro comunitario está catalogado como BREEAM Excellent y las viviendas con el nivel 4 del Código para casas sostenibles.
Imágenes de Keith Collie