© myhelsinkiNacido en Berlín el 3 de julio de 1778, este arquitecto alemán cuyo trabajo destacó por ser uno de los principales valedores del estilo neoclásico tuvo un gran impacto en la arquitectura finlandesa de inicios del siglo XIX
Retrato de Carl Ludvig Engel y fachada de la catedral de Helsinki (©epdlp)
Perteneciente a una familia de albañiles, se dice que el primer contacto de Carl Ludvig Engel con la arquitectura tuvo lugar como aprendiz de albañil. Pasados unos años, llevó a cabo sus estudios en el Instituto de Arquitectura de Berlín. Sin embargo, el estancamiento causado por la victoria de Napoleón en Prusia en el año 1806 obligó a Carl y a otros arquitectos alemanes a buscar fortuna más allá de las fronteras de su país, comenzando a dar servicio en Tallin en el año 1808.
Plaza del Senado de Helsinki, reconstruida en su totalidad de la mano de Engel (© citiseeker)
La escasez y la precariedad del trabajo en la capital estonia llevó a Carl a realizar un nuevo traslado en su vida, aunque en este caso el movimiento fue menos lejano, pues pasaría a formar parte de un equipo de arquitectos en la ciudad finlandesa de Turku en el año 1814, momento en el que conoció a Johan Albercht Ehrenström, quien estaba al cargo en aquel momento de la reconstrucción de la Catedral de Helsinki.
Si bien este movimiento no sería el último en la vida de Carl Ludvig, la ciudad en la que se encontraba en ese momento se convertiría en la ciudad a la que dedicaría su vida laboral y personal.
Planos de la Universidad de Helsinki, ubicada en la plaza del Senado (© blogs.helsinki)
Tras un año trabajando en el sector privado en la ciudad rusa de San Petesburgo, Engel regresó a Helsinki tras la llamada de Ehrenström, quien le eligió como mano derecha en todos los proyectos que llevó a cabo en la capital finlandesa.
Entre los principales encargos que llevaría a cabo en la ciudad de Helsinki se encuentran la reconstrucción de la Plaza del Senado, la cual tuvo lugar tras el devastador incendio que asedió la ciudad, así como la remodelación de gran parte del centro de la ciudad. Su edificios, de aire neoclásico comenzaron a llamar la atención y los encargos se sucedieron tras el primer gran proyecto público que realizó, el edifico del Senado de Helsinki.
Biblioteca Nacional de Finlandia (© epdlp)
Palacio presidencial de Helsinki (© presidentti)
Durante esos 62 años de incesante actividad arquitectónica, Carl Ludvig Engel nos dejó edificios tan emblemáticos como la Universidad de Helsinki (1828-1832) o la biblioteca universitaria (1836-1840), pero a pesar de ello, lo que es verdaderamente destacable es el hecho de que un arquitecto alemán se convirtiera en uno de los mayores referentes de la arquitectura finlandesa, llegando a reconstruir la ciudad de Turku, aquella donde empezará su andadura en el país nórdico, o siendo incluso nombrado Director de Urbanización Pública de la ciudad de Helsinki, lo que hizo de su vida y obra un gran legado para la historia y el paisaje arquitectónico de Finlandia.
Fotografías de epdlp, citiseeker, presidentti, blogs.helsinki y myhelsinki
