Preservando el carácter original de la vivienda, esta intervención combina la artesanía tradicional con el diseño contemporáneo para mejorar su funcionalidad e integrar los servicios modernos
La casa de piedra con sus elementos originales restaurados
La Casa Rumeu es uno de los proyectos más notables del dúo de arquitectos españoles Correa & Milá. Se construyó en la década de 1960, integrándose de forma discreta en el paisaje de Cadaqués, en la Costa Brava. La construcción se encuentra fuera del casco urbano, lo que le permite alejarse de las típicas fachadas blancas del pueblo y, en su lugar, integrarse con el paisaje artificial de muros de piedra seca que rodean este pintoresco pueblo costero.
Plano de planta
Construida íntegramente con piedra local y empleando soluciones vernáculas sencillas, la cosa se distingue de su contexto únicamente por su planta hexagonal, mostrando clara intención experimental de los arquitectos. Este diseño geométrico contrasta con la naturaleza orgánica de los bancales y las construcciones rurales edificadas sobre ellas. La tensión generada entre su materialidad y su forma permite que la casa se integre en su entorno a la vez que se distancia de él.
Estructura vista original de madera restaurada en el interior
Esta joya arquitectónica fue construida como casa de verano para una joven familia que, durante muchas décadas, pasó los días de verano con familiares y amigos en este tranquilo refugio con vistas al mar. Con el paso de los años, la casa se fue deteriorando y finalmente fue adquirida por uno de los nietos, quien encargó a gr-os Architects su renovación y la incorporación de nuevos espacios exteriores para potenciar el uso de su amplio jardín, ocupado en su mayor parte por un olivar. Comprendiendo la importancia arquitectónica y el valor emocional de la vivienda, los arquitectos trabajan en estrecha colaboración con artesanos locales para restaurar y conservar todos los elementos originales, mejorando la funcionalidad e integrando nuevas instalaciones sin alterar el aspecto de la casa.
En el interior se respeta la paleta de colores original
En el interior, se sustituyen algunos materiales manteniendo cuidadosamente la paleta de colores original. También se diseñan nuevos elementos que complementan la forma hexagonal de la casa, incluyendo los lavabos de mármol hechos a medida, una celosía de acero, una lámpara colgante y mobiliario.
Los elementos interiores se proyectan siguiendo con la fuerza de la geometría exterior,
Para crear un nuevo dormitorio y cuarto de baño de invitados, se rehabilita un antiguo granero construido por el jardinero. Explorando la tensión entre los métodos de construcción rural y las técnicas modernas, se realiza una gran abertura en el muro de piedra seca, enmarcada por un dintel y una columna de hormigón visto. Este gesto mejora la experiencia interior al abrir grandes ventanales hacia el olivar, ofreciendo una vista característica de Cadaqués. En el interior, los pavimentos de pizarra local y las baldosas verdes esmaltadas generan una sensación de continuidad con la casa principal.
Continuidad conceptual y material del pabellón de invitados con la casa principal
También se han añadido al paisaje una balsa de riego y una terraza, siguiendo el recorrido sinuoso de la construcción original y adaptando la forma hexagonal a la orientación de las terrazas existentes y las vistas. La materialidad y la atención al detalle de este nuevo volumen, delimitado por un nuevo perímetro de piedra seca, hacen que parezca haber estado siempre ahí.
Atención al detalle y la materialidad en el exterior
Fotografías de Simone Marcolin