El proyecto, realizado por Payer Arquitectura en Hinojosa del Duque (Córdoba), muestra un espacio abierto donde se establece un diálogo con la tradición a través de matices que se inspiran en la idea de lo divino
El proyecto se presenta claramente condicionado por el espacio o recinto a diseñar. Se parte de una idea proyectual de “edificio abierto” que invite al ciudadano a su interior y que al mismo tiempo se abra al exterior y a sus espacios limítrofes, siendo este uno de los aspectos fundamentales definitorios de su arquitectura.
Vista de acceso y espacio de atrio central
Al igual que en todas las épocas, y más aún en el momento actual en el que nos encontramos siendo una época de dispersión y de pérdida de identidad del individuo a través de la globalización y de los medios de comunicación, el proyecto trata de aunar dos caracteres definitorios del mismo. Caracteres que dotan a la construcción de una riqueza arquitectónica basada en el disfrute y la vivencia de los espacios desde el interior no fundamentada en elementos meramente decorativos, sino en la definición y creación de un “espacio” de valor arquitectónico en su propio diseño formal.
Estos elementos son la búsqueda de un edificio actual y funcional en donde prime el espacio y la luminosidad y, en segundo lugar, la idea de establecer un diálogo y conexión arquitectónica con las edificaciones religiosas tradicionales mediante características y matices que reflejen e inspiren la idea de lo divino.
Diálogo y luz
Formalmente el nuevo edificio proyectado establece ese diálogo arquitectónico haciendo alusión al cielo, a lo divino, a “la luz”, mediante elementos de verticalidad y entradas de luz cenital.
En cuanto a la configuración interior tres han sido los aspectos fundamentales de diseño; la luz, la ventilación y la amplitud. Se ha querido generar espacios de gran volumen tanto en las salas y espacios principales, como en las áreas previas de acceso buscando siempre un equilibrio entre lo sensitivo y la funcionalidad. Es por ello por lo que en la distribución general de la planta se ha reducido al mínimo la estancia entendida como “pasillo” para crear un espacio de circulación y acceso a las salas con carácter participativo, donde en los momentos previos y posteriores a las celebraciones, los asistentes puedan disfrutar de estos lugares.
Espacio de circulación y mirada
Así, estas zonas entendidas como atrios, se presentan en la edificación como áreas en las que existirán asientos y elementos ornamentales que intentarán conseguir esa dimensión y luminosidad buscada.
Para ello se ha creado un gran espacio a doble altura en el acceso principal que recorre toda la construcción desde la planta baja hasta cubierta permitiendo la claridad desde todos los puntos y la visibilidad del edificio en su conjunto. Este lugar, además de ofrecer vistas al exterior y dotar de luz natural procedente tanto de la fachada como de la cubierta, permite obtener una corriente natural de aire que, junto al diseño de su envolvente constructiva, ha permitido conseguir la alta sostenibilidad y eficiencia de la edificación proyectada.
Relación entre interior y exterior
Payer Arquitectura
Fotografías de Payer Arquitectura