Casa Umbral es una vivienda de estudio ARQUID en el distrito noreste de Madrid que, con un estudiado juego de volúmenes y materiales, consigue una solución atractiva, sostenible, eficiente y funcional
La vivienda, con una superficie total 768,61 m², se desarrolla en 3 niveles sobre una parcela de 479 m², disponiendo de una zona ajardinada y una pequeña piscina a su alrededor.
Además, el volumen se comprime y vacía en puntos estratégicos para dotar a todos los niveles de espacios exteriores donde la vegetación adquiere el protagonismo, creando así un equilibrio entre la estética contemporánea y la naturaleza, apostando a la vez por la calidad del aire tanto exterior como interior.
Estos espacios preservan su privacidad gracias a la disposición de una celosía cerámica de sencillas piezas de color terracota, dispuesta cubriendo toda la fachada recayente a la calle de acceso principal, que caracteriza la presencia de la vivienda en el barrio, creando un vínculo material entre la tradición y la modernidad, al tiempo que mejora la eficiencia energética de la envolvente edificatoria gracias al control pasivo de la incidencia solar en los vidrios de las ventanas y los huecos.
Los huecos del resto de fachadas se abren a los espacios privados del jardín sin necesidad de filtros.
La planta baja se reserva para ubicar los espacios de día, estudio, salón comedor de doble altura, y cocina. Los dos niveles superiores albergan los espacios de noche, 5 amplias habitaciones, 3 de ellas con baño privado y 2 compartido.
La planta baja se concibe como un espacio diáfano que se abre y extiende hacia el jardín a través de grandes ventanales que inundan de luz natural el interior, desdibujando el límite entre interior y exterior.
El primer nivel conecta visualmente con la planta baja gracias a la doble altura, donde la escalera adquiere un gran protagonismo.
La división interior del espacio se realiza mediante cerramientos a medida que actúa a su vez como mobiliario empotrado. Los materiales interiores destacan por el uso de colores neutros y materiales naturales como la madera, escogida para resolver las carpinterías interiores, las puertas, el mobiliario de los núcleos húmedos y el revestimiento de algunos paramentos, creando un ambiente sereno y confortable.
La vivienda integra además estrategias sostenibles como el uso de geotermia para la climatización del aire interior, tanto calefacción como refrigeración, la instalación de un cargador para vehículos eléctricos y la previsión de la futura instalación de paneles fotovoltaicos para reducir todavía más la demanda energética de la red.
Imágenes de Alberto Amores