El Centro de Apoyo Laboral YORIDOKO, ofrece ayuda a jóvenes con dificultades psicológicas o discapacidades físicas que les complican la posibilidad de integración en un entorno laboral ordinario
Localizado en la calle comercial Nakanomachi, en la ciudad de Shingu, prefectura de Wakayama (Japón), encontramos uno de los más recientes proyectos diseñados por el estudio de arquitectura japonés TD-Atelier. Una pequeña instalación llamada YORIDOKO que brinda apoyo laboral a todos aquellos jóvenes que lo necesiten, como es el caso de personas que sufren de agorafobia o aquellas que cuentan con limitaciones en el desarrollo de ciertas tareas.
El nuevo espacio se creó mediante la renovación de una antigua tienda de ropa, limitando de esta manera el coste de la construcción ya que la organización no contaba con un amplio presupuesto. Para llevar a cabo con éxito la obra, en lugar del método convencional de anclar el material de acabado al marco estructural existente, optaron por crear un espacio en el que paneles de madera de diferentes dimensiones y morfologías se mantienen por si solos como si de un escenario teatral se tratase.
Como resultado, el esqueleto existente y el material de acabado consiguen diferentes profundidades, creando un espacio más tridimensional, amplio y libre de barreras. En el caso del techo, este deja al descubierto la base existente construida también en madera, un elemento de profundidad que suma a la dinámica creada mediante los muros asimétricos que consiguen diferentes ambientes multifuncionales.
Uno de los puntos importantes de este diseño era la conexión, tanto con el exterior como con la comunidad local y vecindario. Para ello, el equipo de arquitectos no quiso ocultar el interior de las instalaciones. La entrada es una puerta de vidrio corredera que ocupa la totalidad del hueco permitiendo la vista interior desde la calle comercial, calle muy transitada por personas de todas las edades, gracias a los pequeños negocios locales. Además, junto a la entrada del local, podemos encontrar un espacio donde visitantes y vecinos pueden hacer uso como zona de lectura, juego o como espacio de picnic.
Los costes de la construcción fueron recaudados mediante crowdfunding y donaciones de compañías locales. Gracias al interés de muchas personas, el proyecto se ha podido llevar adelante y actualmente la organización está consiguiendo su objetivo inserción laboral en colaboración con varias empresas de la zona.
Escrito por María José Sanz desde YOKOHAMA
Fotografía de Matsumura Kohei