Los arquitectos de Bergmeisterwolf y A Saggio son los autores de un conjunto de cinco apartamentos vacacionales en Plose, Italia, que se integran en el lugar creando con su volumetría y materialidad una relación armoniosa con la naturaleza.
El conjunto, que se sitúa en una zona boscosa en ladera, rodeado por una carretera que asciende bordeando la parcela en la esquina, consta de cinco viviendas independientes dispuestas en dos niveles, sobre un basamento de piedra en el que se asientan, donde se encuentra el garaje comunitario.
La planta y volumetría de cada vivienda es única, conformando un conjunto dinámico con retranqueos de las fachadas y cambios de plano de las cubiertas, que proporcionan un movimiento que integra el edificio entre las edificaciones vecinas y la naturaleza circundante.
Existen viviendas tipo estudio, otras con dos habitaciones y una tipo dúplex. Todas ellas disponen de terrazas privadas que vuelcan a la fachada principal o al patio que se abre en la parte alta de la parcela.
La entrada a las dos viviendas superiores se realiza por una terraza ajardinada comunitaria, a la cual se accede desde la vía pública. Desde ella también se llega al núcleo de circulación del edificio, que desciende hacia las dos viviendas situadas en el nivel inferior y hacia el garaje, mientras que el apartamento de la esquina dispone de un acceso independiente desde la calle.
Los espacios interiores vuelcan hacia el paisaje circundante gracias a huecos de fachada dispuestos de forma estratégica para enmarcar las vistas.
Estos huecos proporcionan además un juego de luces y sombras cambiante con las estaciones, gracias al brise-soleil de listones de madera que materializa la piel de la fachada exterior, que envuelve todo el conjunto, proporcionando unidad a la imagen exterior del edificio.
La madera también es el material escogido en los acabados interiores. Madera desnuda en un tono claro en la que resaltan los potentes nudos del material, revistiendo todos los paramentos de suelo a techo.
Además de los acabados de madera, destacan las cubiertas inclinadas con acabado vegetal, que intensifican la integración del conjunto en el paisaje circundante, colaborando a su vez en el aislamiento térmico de los espacios interiores.
Imágenes: Gustav Willeit and Mads Mogensen