El estudio de arquitectura Hago ha proyectado esta clínica dental, situada en la segunda planta de un edificio de oficinas en Málaga, consiguiendo un espacio alejado de planteamientos formales clásicos que ofrece tanto al paciente como al personal médico un interior singular, cómodo y relajado.
El proyecto parte del concepto de entender la clínica como un único conjunto espacial y no como la suma de diversos fragmentos públicos y privados. Para ello, diferentes aspectos proyectuales y clínicos participan de una misma experiencia espacial, consiguiendo organizar tanto el flujo de pacientes como el movimiento del personal médico.
El paciente percibe la idea de conjunto desde cualquier zona del local. La circulación se produce de forma natural alrededor de la gran urna de vidrio blanco translúcido y recorre continuadamente todas las áreas de la clínica desde la recepción, a la zona de espera y los gabinetes de atención.
El flujo del personal clínico queda integrado en el trasdós del muro vítreo y toda la actividad médica se realiza desde el interior de la urna, donde están situadas las zonas de laboratorios y almacenamiento, hasta cada uno de los sillones de ortodoncia.
El programa funcional se convierte en la imagen de la clínica y su centro de operaciones es el interior de la urna. Los usos principales se suceden de forma consecutiva: recepción-espera, pasillo perimetral, laboratorios-almacenaje-esterilización-despachos y gabinetes de atención. Siguiendo el mismo esquema y ofreciendo una visión de crecimiento infinito (como si de tres urnas se tratase), se presentan también los gabinetes cerrados donde se atienden las primeras visitas y los tratamientos especiales.
La madera plegada alberga las zonas de espera y recepción, y los acabados de alto brillo flanquean el perímetro de la urna de vidrio en techo y suelo.
La sutilidad en el cambio ordenado de materiales, texturas y reflejos es la verdadera protagonista de este espacio que nos ofrece experiencias sensoriales diferentes, estableciendo un diálogo permanente entre el área estática de espera realizada con un acabado doméstico y blando y el área de movimiento del perímetro vítreo, donde el reflejo nos muestra el espacio casi infinito en longitud y altura.
El vidrio y la luz se alían para bañar todos los espacios. Los gabinetes de atención se desarrollan junto al perímetro norte de la fachada para aprovechar la iluminación natural constante y la luz se va graduando a través del vidrio, para inundar primero las zonas de trabajo dentro de la urna y posteriormente las zonas de espera.
El resultado perdura en la memoria del cliente: un espacio minimalista dibujado con una reducida paleta de materiales y colores que sirven para establecer los programas estéticos y funcionales de una clínica dental muy alejada de los estereotipos clásicos.
Autores: Estudio Arquitectura Hago
Localización: Málaga (España).
Año de construcción: 2011-2012.
Superficie: 350 m2.
Fotografías: Javier Callejas Sevilla
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