Construyendo Comunidad: Transformación residencial en Kiem

Este ambicioso proyecto residencial en Luxemburgo redefine la interacción entre el entorno urbano y la naturaleza, demostrando el papel vital de la arquitectura en la construcción de comunidades sostenibles y conectadas        

Situado en el barrio de Kiem parte del distrito Plateau de Kirchberg, en Luxemburgo, un lugar emblemático por su desarrollo urbanístico y su importancia en el contexto de la Unión Europea, surge este proyecto residencial que destaca por su compromiso con la innovación arquitectónica y la sostenibilidad. El proyecto es fruto de la colaboración entre dos estudios de arquitectura madrileños, por una parte el estudio fundado por Atxu Amann, Andrés Cánovas, Nicolás Maruri y por la otra el arquitecto Adelino Magalhaes, junto con el estudio de paisajismo PROAP con sede en Lisboa.
Este complejo de viviendas se alinea con el reglamento de zonificación y planificación local, demostrando un respeto por las directrices urbanísticas y a la vez, interpretando la normativa de forma creativa.

El complejo, concebido a partir de un concurso en 2013, presenta una dualidad arquitectónica que responde de manera inteligente tanto al contexto urbano como a las áreas naturales del distrito de Kirchberg. Por un lado, tres volúmenes de acero se alinean en el límite exterior de la parcela, presentando una fachada urbana que dialoga activamente con la vida de la ciudad. Estos bloques, con su estructura firme y expresiva, reflejan la dureza y el dinamismo de la calle, interactuando con el entorno metropolitano circundante.

En contraste, la otra cara del proyecto abraza la suavidad de las áreas verdes proyectadas, a través de tres estructuras lineales construidas con una combinación de madera, acero, vidrio y elementos de vegetación. Esta estrategia no solo minimiza el impacto visual de las construcciones, sino que también fomenta la fusión armoniosa con el paisaje, ofreciendo a los residentes una atmósfera tranquila y conectada con el entorno natural.

Una de las características más destacadas del proyecto es la diversidad tipológica de las viviendas, especialmente a través de la inclusión de apartamentos dúplex que se convierten en el eje central de la propuesta. El diseño de estos dúplex, particularmente en el edificio situado en la posición menos favorable al centro de la parcela, es una solución creativa que ofrece a sus habitantes espacios exteriores privados en ambos niveles, conectando el interior con el exterior y creando espacios de calidad para el habitar y la convivencia.

La orientación y las relaciones visuales han sido los elementos clave para el desarrollo de las diferentes unidades habitacionales, buscando establecer las condiciones ideales para los residentes. Este enfoque garantiza no solo el máximo aprovechamiento de la luz natural y las vistas, sino también la flexibilidad y adaptabilidad de los espacios frente a las necesidades cambiantes de sus ocupantes.

Para el proyecto se han utilizado materiales seleccionados por su alta calidad y adecuación técnica, como el acero para las fachadas urbanas y la madera para las áreas internas que miran hacia los espacios verdes. Su empleo cumple con los estándares de energía pasiva y sostenibilidad ambiental, y además, enriquece la estética del complejo. Las ventanas y balcones pueden cerrarse con contraventanas plegables perforadas y cortinas que añaden gran dinamismo a la fachada, y permiten a los residentes modular el grado de privacidad y la conexión con el entorno.

Este complejo residencial en Kiem es un ejemplo notable de cómo la arquitectura contemporánea puede ser catalizador para el desarrollo urbano, equilibrando de manera innovadora las demandas del espacio habitable moderno con el respeto por el entorno natural y urbano.
La obra galardonada con el Premio Luis M. Mansilla del COAM, con su diseño reflexivo y detallado, ofrece un nuevo modelo de vivienda para Luxemburgo. Asimismo, el proyecto invita a la reflexión sobre el futuro de la construcción residencial en zonas urbanas, donde la sostenibilidad y la calidad de vida se colocan en el centro del discurso arquitectónico.

amann-canovas-maruri + Adelino Magalhaes
Escrito por Aina Pérez i Verge
Fotografías de Miguel Fernández Galiano Rodriguéz