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David Chipperfield, el Pritzker de la conciencia social

La idea de dejar su huella en el mundo, planteada por arquitectos a lo largo de la historia, es el extremo opuesto del planteamiento de los trabajos llevados a cabo por el recientemente nombrado Premio Pritzker de Arquitectura

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La idea de dejar su huella en el mundo, planteada por arquitectos a lo largo de la historia, es el extremo opuesto del planteamiento de los trabajos llevados a cabo por el recientemente nombrado Premio Pritzker de Arquitectura

Desde la fundación de su estudio en 1985, David Chipperfield ha buscado, a través de sus obras, apuntalar aquello que el planeta no debería de perder, abogando en todo momento por lo bien hecho.


Oficinas de David Chipperfield Architects (© David Chipperfield Architects)

Nacido en Londres en 1953, Chipperfield estudio arte y arquitectura en la Kingston School of Arts para posteriormente continuar con sus estudios en la Architectral Association School of Architects de Londres. En sus primeros pasos dentro del mundo laboral formó parte de estudios tan prestigiosos como el de Norman Foster, Richard Rogers o Douglas Stephen para, en 1985, comenzar su andadura bajo el nombre de David Chipperfield Architects.


Intervención en el Neues Museum de Berlín (© David Chipperfield Architects)

Sus proyectos, repartidos a lo largo y ancho del planeta, son ejemplo claro del buen hacer que debería reinar en la práctica arquitectónica. Sus obras buscan hablar de la historia de los edificios, siendo capaz de defender que las huellas de la destrucción nazi deberían quedar patentes en edificios como el Neues Museum de Berlín, o que las capas de historia de las viviendas de Hangzhou, sus restos físicos y las tradiciones constructivas que de ellas derivan deberían de primar sobre la práctica destructiva de construir de cero.

Al igual que los archivos de trabajo de un proyecto, las obras de David Chipperfield se entienden como capas de historia actualizada que se suman a las existentes y dialogan de manera perfecta. Un claro ejemplo de lo que podríamos denominar inercia arquitectónica, entendida esta como la capacidad que tiene un edificio de mantener su preexistencia frente a las actuaciones que se realicen sobre el mismo.


Cementerio de San Michel en Venecia (© David Chipperfield Architects)

La arquitectura elegante, consciente y sensible que ha forjado el arquitecto en sus cuatro décadas de experiencia busca expresar una combinación respetuosa de elementos contemporáneos con la preexistencia construida del lugar donde interviene, así como el entorno que rodea a cada uno de los proyectos.

Esta idea, que aparentemente solo puede convivir con las obras de restauración, rehabilitación y renovación, se convierte en un elemento más de aquellos proyectos de obra nueva que lleva a cabo. Edificios como el River Rowing Museum, inspirado en los graneros de la zona de Oxfordshire, The Hepworth Wakefield, cuya apariencia escultórica se basa en la concatenación de volúmenes y espacios que se funden con la naturaleza del entorno, o una obra a la que se ha prestado poca atención como es el edificio Veles e Vents de Valencia.


River Rowing Museum (© David Chipperfield Architects)


The Hepworth Wakefield (© David Chipperfield Architects)

En España tenemos el placer de disfrutar de obras tan representativas de Chipperfield como la Ciudad de la Justicia de Barcelona o el Palacio de Congresos de Vigo, entre otras muchas. Sin embargo, es de destacar el arraigo del arquitecto al pueblo gallego de Corrubedo donde hace 20 años decidió instalar su pequeño refugio para disfrutar junto a su mujer Evelyn y sus tres hijos. Este espacio edificado en primera línea de playa aboga por abrirse a las vistas privilegiadas de las que disfruta, elevándose en tres alturas sobre una base de hormigón y piedra maciza, donde la planta baja se abre para celebrar lo social, mientras que las superiores se entienden como espacios familiares y de privacidad donde las aperturas guardan mayor semejanza con las construcciones adyacentes.


Cuidad de la Justicia de Barcelona (
© David Chipperfield Architects)


Casa de vacaciones de David Chipperfield y su familia en Corrubedo (© David Chipperfield Architects)

Pero su forma de trabajar y su pensamiento arquitectónico va asociado también a las relaciones sociales y a su manera de actuar para con los demás, lo que ha llevado a Chipperfield a actuar en consecuencia y tomar parte en obras que eviten que puntos reseñables del pueblo caigan en el olvido.

La fuerza del lugar, la geografía y la historia han hecho que Chipperfield decidiera abrir una quinta sede de su estudio en Santiago de Compostela, permitiéndole trabajar en obras que buscan más la implicación en la vida local y el mejorar el entorno que someter a lo existente a esas nuevas intervenciones.


David Chipperfield y su familia en el Bar do Porto de Corrubedo (© El País)

En definitiva, podríamos resumir la arquitectura y la manera de pensar de David Chipperfield diciendo que piensa en la posición del individuo y en los rituales de la vida diaria para hacer una arquitectura sin excesos y vinculada no solo al entorno, sino a los usuarios, buscando la sustentabilidad mediante respuestas precisas a los problemas contemporáneos, permitiendo a sus edificios perdurar a través del tiempo.

David Chipperfield Architects

Fotografías de David Chipperfield Architects y El País
Bocetos de David Chipperfield Architects 

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