Arquitectura

Ecopunk en Brooklyn

La utopía de un mundo reverdecido "eco Punk”, es la semilla de este árbol “arquitectónico” que ofrece verduras y hortalizas a la urbe de Brooklyn, bajo un esquema de inteligencia artificial

Ecopunk en Brooklyn Glasir por Framlab. Brooklyn. Proyecto inciado en 2018

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La utopía de un mundo reverdecido "eco Punk”, es la semilla de este árbol “arquitectónico” que ofrece verduras y hortalizas a la urbe de Brooklyn, bajo un esquema de inteligencia artificial

La especulación radical sobre un futuro tecnológico, ha sido inspiración para centenares de obras sobre mundos errantes tras el colapso de la civilización. Sin embargo, la utopía de un mundo reverdecido, de exuberante vegetación y armonía con el ser humano, es un ideal que ha tomado fuerza en los últimos años, no solo en la literatura y el cine, sino que en la arquitectura ya es una premisa. Es así como este concepto “eco Punk” es la semilla de Glasir, un árbol “arquitectónico” que ofrece acceso local a verduras y hortalizas a la urbe de Brooklyn, bajo un esquema de inteligencia artificial.

Diseñado por Framlab, Glasir está compuesto por módulos aeropónico de 60*60 cm, capaces de producir 480 libras cada uno, 22 toneladas de vegetales total al año. Los sistemas aeropónicos requieren menos del 10% del agua necesaria para el cultivo geopónico tradicional, al tiempo que permiten reducir drásticamente el uso de fertilizantes y pesticidas. Además, los entornos de crecimiento aeropónico permiten que las raíces de las plantas absorban niveles mucho más altos de minerales y vitaminas, lo que produce vegetales con un aporte nutricional más fuerte, según la NASA.arquitectura_y_empresa_aeropinicglasir.jpg
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La expansión de la estructura busca utilizar los procesos de crecimiento adaptable de los árboles, o morfogénesis, como marco dinámico para la agricultura vertical de alto rendimiento. La organización en módulos de crecimiento, producción y acceso, permite que el sistema sea ensamblado en un sinfín de configuraciones, sin comprometer el rendimiento o la cosecha.

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Tal como en una obra de ciencia ficción, esta estructura tiene cerebro propio. Por medio de un esquema de inteligencia artificial, una serie de sensores ambientales permite que el árbol evalúe las condiciones ambientales como la incidencia solar, los niveles de temperatura, los vientos predominantes y la presencia de estructuras adyacentes. El crecimiento y la adaptación del árbol es controlada por drones, lo que permite que los módulos sean reubicados dentro del árbol, sean transferidos a otras estructuras dentro del árbol, o retornen a su dueño.arquitectura_y_empresa_glasirmodule.jpgarquitectura_y_empresa_ciclosglasir.jpg
La discusión sobre las posibilidades de reducir la brecha entre los humanos y la naturaleza por medio de la arcología, arquitectura y ecología, abre posibilidades para la aplicación de tecnologías agrícolas y biológicas en espacios existentes; por lo que es innecesario irnos por el hoyo del conejo con mega estructuras y complejas geometrías para retratar un mundo verde emergente. La estructura modular inteligente de Framlab, no requiere ser exuberante para estar alineada con la utopía sostenible eco punk. Con una estructura de tamaño de un árbol de porte medio, Glasir está contribuyendo a la producción de vegetales, oxígeno, análisis constante de las condiciones ambientales y locales. Una mimesis de las estructuras arbóreas en mitad de Brooklyn, la cuarta área más poblada de Estados Unidos, hogar de casi 3 millones de personas.arquitectura_y_empresa_crecimiento_glasir.jpgarquitectura_y_empresa_brooklynglasir.jpg

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Posible montaje de Glasir en San Francisco

Las palabras del ganador del Pulitzer, Richard Powers, en su obra La otra historia, evocan un himno al mundo natural con: Este no es nuestro mundo con árboles en él. Es un mundo de árboles, donde los humanos acaban de llegar". Paralela a la literatura, la arquitectura es ahora activista y resistente, tal como en las obras de ciencia ficción ecológicas, o eco Punk. Si bien el ser humano creó su microhábitat con la invención de las ciudades, puede usar la arquitectura y la inteligencia artificial para para cerrar la brecha entre nuestra raza y el mundo orgánico. Glasir no está reemplazando la naturaleza, está recordándole a las ciudades la semilla de la civilización, la agricultura. Una práctica clave para el crecimiento de ciudades y uso responsable de nuestra tierra, suelo y agua.

Framlab

Escrito por Paula Cano desde ESTADOS UNIDOS
Fotografías de Framlab

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