Después de mucho tiempo, los arquitectos están volteando al sur para intentar mitigar por medio de la disciplina años de descuido y desatención
El Centro de Desarrollo Comunitario es un proyecto ubicado en Tapachula, segunda ciudad en importancia del estado fronterizo de Chiapas al sur del país. Se trata de una zona rica en el cultivo de cacao, plátano, caña de azúcar y sobre todo de café.
Debido a su potencial pero también a un histórico déficit de infraestructura pública de calidad, la oficina de arquitectura LAU (Laboratorio de Acupuntura Urbana) recibió el encargo de diseñar un conjunto arquitectónico que promoviera la participación social de la comunidad y permitiera servicios de asistencia social a grupos vulnerables y pueblos indígenas.
Su objetivo es el de procurar un mejoramiento general de la comunidad en áreas como la seguridad pública, la convivencia y la organización vecinal, espacios deportivos y educativos.
El proyecto consta en una primera parte de un esquema donde 6 módulos de dimensiones características similares son dispuestos de manera intercalada a ambos lados de una pasarela central. Al interior de ellos se llevan a cabo actividades relacionadas con la atención médica y salud mental, capacitación para el trabajo y cuidado de niños.
Mientras una plaza de acceso y un primer módulo reciben a los visitantes a nivel de calle, los restantes se ubican en un nivel inferior y más cercano al cauce del río. Este desnivel se resuelve por medio de unas escaleras que recuerdan la característica arquitectura prehispánica de la zona tanto por la escala como por el perfil de geometría contundente.
A excepción del primer módulo que posee un lenguaje tectónico más anclado al suelo y que pareciera ser la cúspide de una pirámide inserta en el territorio, los demás módulos se levantan sobre pilotes, lo que favorece un menor contacto directo con la capa vegetal, la infiltración de agua pluvial y la creación de áreas resguardadas del sol y de la lluvia, recurso arquitectónico que se agradece en el clima tropical y húmedo de la selva chiapaneca.
Por otro lado se encuentra también todo aquello relacionado con las áreas verdes entre los módulos y demás espacios abiertos dedicados a la recreación, al deporte y convivencia al aire libre.
En conjunto, tanto módulos como espacios verdes, constituyen el Parque del Café, concebido como un espacio abierto y arbolado, de servicio comunitario, destinado al paseo, descanso y convivencia de la población.
Este proyecto, al igual que muchos otros de reciente creación, forma parte de un programa gubernamental que busca atender a poblaciones vulnerables por medio de acciones puntuales de mejoramiento urbano donde la arquitectura adquiere un carácter social, enfocada en la resolución de problemáticas sociales locales reconociendo sus valores materiales, paisajísticos y culturales.
LAU Laboratorio de Acupuntura Urbana
Fotografías cortesía de LAU