Entrevistas exclusivas Arquitectura y Empresa: Chico Muñoz ArquitecturaEntrevistamos a Chico Muñoz, arquitecto granadino con sede en Málaga, autor de diversas obras premiadas a nivel internacional como el Centro de Biodiversidad Agrícola de Loja o la archipublicada La Casa de Los Vientos
La Casa de Los Vientos La Línea de la Concepción. Cádiz
Chico dirige su propio estudio realizando proyectos de edificación, urbanismo e interiorismo, tanto en solitario como en colaboración con otros arquitectos. Fundado en 2004 en Granada, en 2016 se traslada a Málaga y desde 2008 compagina la profesión con la investigación. En la actualidad se encuentra desarrollando la tesis doctoral.
Los proyectos y obras se desarrollan a lo largo de toda la geografía andaluza, y son trabajos de escala pequeña y mediana que parten de un entendimiento profundo del contexto urbano y rural y del vínculo de la arquitectura con el cliente.
La Casa de lo Antiguo y Nuevo Barrio de Albaicín. Granada
Algunas de sus obras, además de haber sido ampliamente publicadas, han obtenido premios de alcance internacional. Entre ellas destaca La Casa de lo Antiguo y Nuevo, La Casa de Los Vientos, premiada, entre otros, en la XIII Bienal de Arquitectura y Urbanismo Española y el Centro de Biodiversidad Agrícola de Loja, proyecto desarrollado en colaboración con el arquitecto granadino Tomás García Piríz.
Centro de Biodiversidad Agrícola de Loja. Granada
El proyecto ha recibido varios premios nacionales e internacionales: en 2011 quedó finalista en el concurso internacional para jóvenes arquitectos ARCHITECTURAL REVIEW EMERGING AWARDS 2011 (Londres), en 2013 gana el premio a la mejor OBRA JOVEN 2013 en los premios del Colegio de Arquitectos de Granada, y en 2014 ganó el premio del público en la categoría de oficinas en ARCHITIZER 2014 (Nueva York)
Entre las huellas de una antigua ruina y bajo la sombra de una árbol se despliega una nueva arquitectura que nace para dar cabida a un nuevo programa destinado a la concienciación, protección y publicidad del patrimonio agrícola de la comarca de Loja(Granada). El Centro de la Biodiversidad Agrícola se presenta asociado a un vasto terreno de cultivo. Reúne un área de formación (para agricultores, colegios e investigadores) con una zona de tratamiento de especies y semillas características de la zona. Se trata de un laboratorio y expositor agrícola en medio de un terreno de
cultivo experimental.
Frente al mero establecimiento de un edificio como resultado directo de un programa, el proyecto aspira a inscribirse en el espectacular paisaje. Para ello trabaja con ciertos elementos preexistentes que asume como materiales constructivos.
Por un lado, la ruina de un antiguo caserío determina parte de la geometría de la propuesta ya que ésta se constituye en el negativo de los elementos murarios preexistentes, rodea los mismos y dialoga con los cambios de nivel (de hasta 5 metros existentes en este punto) convirtiéndose en topografía. Como ruina, el proyecto se convierte en un muro de perfil discontinuo, inestable y fragmentado.
La gran higuera preexistente, de más de 50 años, adquiere un papel protagonista en la intervención. El proyecto la abraza y la convierte en referencia visual y ambiental desde el interior. La topografía blanca subraya la posición de este elemento en el paisaje.
El entorno, el arroyo, la vegetación de ribera, así como las casas agrícolas de alrededor penetran en el edificio a medida que el paisaje se introduce en el interior gracias a la disposición geométrica de los distintos planos reflectantes y opacos, y sus ángulos de reflejo. Se multiplica así la experiencia del interior que se disuelve en exterior a medida que recorremos el proyecto.
¿Qué te lleva a estudiar y dedicarte a la arquitectura?
Decidí ser arquitecto porque es un trabajo que a la vez que me da la posibilidad de mejorar la vida de las personas, me permite desarrollar una actividad creativa y de investigación en la que aplicar todas mis inquietudes vitales.
¿Qué es lo que más te motiva de tu profesión?
Con mi trabajo reconozco que tengo una gran responsabilidad como sujeto capaz de transformar el entorno urbano y natural, y la vida que en él se desarrolla. No solo me motiva ser responsable desde el compromiso técnico, social y ecológico si no desde la trasmisión de valores positivos a la sociedad y desde la obligación de servir al progreso de la misma hacia mejores niveles de bienestar.
¿De dónde proceden las ideas y argumentos de tus proyectos?
Mi relación con el entorno urbano y social, mi interés por el arte en general, la política o la naturaleza, mi bagaje cultural, mis experiencias vividas, mis viajes, mis deseos como ciudadano de contribuir a dejar un planeta en mejor estado desde lo natural a lo socia; todo ello me influye y me sirve de instrumental para el desarrollo de mis proyectos. La arquitectura que yo propongo es el producto de una situación espacio-temporal concreta que pretende, a través de la tecnología de su tiempo, aportar nuevos valores que ayuden al usuario a convivir, entender y disfrutar de su relación con el entorno.
¿Qué crees que debe aportar tu arquitectura a la sociedad?
La arquitectura es un servicio para la sociedad, y también debe ser un campo de experimentación dentro de cada contexto, a favor del progreso y evolución de la misma. El conocimiento del lugar, de las carencias existentes en el ámbito de los social y cultural, de las limitaciones económicas, de las necesidades del cliente y de la capacidad técnica del ejecutor es fundamental para trabajar con sensatez e innovar desde la realidad práctica de cada situación. Entiendo la creación arquitectónica como un proceso abierto, capaz de integrar múltiples aspectos externos a la disciplina en cualquiera de las fases de ejecución de la misma.
El resultado arquitectónico es la consecuencia de encajar en un único proceso múltiples visiones, fenómenos, deseos, intereses y experiencias procedentes de ámbitos tanto internos como externos a la arquitectura. Entender que desde el inicio un proyecto debe estar abierto a acoger dichos aspectos, es una forma honesta y responsable de admitir su complejidad como algo que resuelve necesidades en múltiples escalas y ámbitos.
Fotografías de Javier Callejas
