Entrevistamos a UNIA Arquitectos, con sede en Córdoba y Sevilla y más de 20 años de experiencia, está formado por cinco socios arquitectos que ya coincidieron en la manera de entender la arquitectura durante su época de estudiantes en la Escuela de Arquitectura de Sevilla
Unia Arquitectos está dirigido por cinco socios arquitectos ¿Cómo decidisteis fundar el estudio? ¿Erais antiguos amigos/compañeros de la Escuela de Arquitectura de Sevilla?
Efectivamente, nuestro equipo se forjó en la Escuela de Arquitectura de Sevilla, así que aunque el estudio tiene 15 años de experiencia, el equipo que es nuestro mayor valor tiene más de 20. Aunque los cinco formábamos parte de un grupo de amigos más amplio, enseguida comprendimos que entre nosotros cinco teníamos una mayor afinidad a la hora de trabajar que ha ido en aumento con el tiempo. El hecho de conocernos muy bien personalmente nos ha permitido estructurar la tareas en base a las aptitudes de cada uno que son muy distintas, lo que beneficia mucho el trabajo de grupo.
¿Cómo definiríais vuestra arquitectura? ¿Existe una cualidad común que la identifica?
Yo diría que es una arquitectura marcada por la austeridad y la escasez de medios en contraste con la arquitectura más espectacular que se hacía antes de 2008 a la que muchos como estudiantes aspirábamos. Al final las circunstancias sociales, económicas y medioambientales son las que definen las necesidades que debemos solventar como profesionales. Esa debe ser nuestra aspiración. Ahora bien, ciñéndonos a esos parámetros siempre nos proponemos aportar un plus en cada proyecto, ir un poco más allá del programa o el manual de diseño del cliente, integrar un sistema de control solar adecuado o una solución constructiva singular.
La cualidad común de nuestras obras es que sintetizan los planteamientos de todas las partes implicadas en su desarrollo. El promotor que siempre quiere optimizar sus recursos económicos y los plazos, la empresa constructora su beneficio, los usuarios el confort y nosotros satisfacer nuestra pulsión creativa. El resultado son proyectos muy distintos unos de otros según su uso, su presupuesto, su localización, etc. Al contrario que otros casos no buscamos generar una imagen reconocible, digamos de marca, si no que el proyecto responda bien a necesidades que son múltiples y cambiantes en cada caso. Además a veces también colaboramos con otros arquitectos y arquitectas para ampliar aún más la gama de soluciones.
Uno de sus proyectos más representativos es la Escuela Universitaria de Osuna. El proyecto se emplaza al este de Osuna, entre la actual Residencia Universitaria y las medianeras de un grupo de viviendas que colmatan la manzana.
La planta se basa en el edificio de la antigua universidad del siglo XVI y actual sede de la Escuela Universitaria de Osuna que se distribuye en torno a un claustro.
El nuevo edificio articula igualmente alrededor de un gran espacio central que conecta las dos calles de acceso a este y oeste. El atrio no solo supone un lugar de encuentro para estudiantes y profesores sino que cuenta con la amplitud suficiente para servir como espacio expositivo. La planta semisótano se sitúa a la misma cota que la Residencia Universitaria, con los que ambos edificios comparten un patio también accesible desde la calle.
El diseño de la envolvente es siempre coherente con su orientación, garantizando un comportamiento energético eficiente mediante sistemas pasivos: una gran celosía suspendida de hormigón prefabricado al sur y lamas de aluminio regulables en la cubierta permiten la captación de la luz solar desde mediados de otoño hasta primavera, en cambio bloquean la radiación solar directa durante los meses más calurosos. En la fachada norte sin embargo predominan los paños de vidrio para aprovechar al máximo la iluminación natural indirecta. Con esta estrategia se optimiza el consumo del sistema de climatización.
La cubierta cuenta con un exutorio motorizado para una rápida renovación del aire interior cuando sus condiciones de temperatura y humedad rebasen los límites de confort, mediante un sistema de ventilación forzada de tipo “free-cooling”. De esto modo el atrio funciona como acumulador de calor en invierno y como renovador de aire en verano. Igualmente se dispone vegetación suspendida del lucernario que regula la humedad relativa del recinto.
A sur y norte las carpinterías se disponen directamente sobre los pórticos estructurales, mientras que a este y a oeste se ha optado por una fachada ventilada de piedra natural con un coeficiente de absorción de la radiación solar inferior al 40%.
El atrio central queda flanqueado por dos crujías estructurales que contienen los diferentes paquetes del programa. La crujía norte aloja cuatro aulas de docencia por planta. La crujía sur, aloja en cambio aulas más pequeñas junto a dos grandes aulas superpuestas en planta primera y segunda: informática y laboratorio. Ambos niveles disponen a este de un tercer paquete con la zona de profesores, independiente del resto del programa.
En la planta semisótano encontramos las estancias que requieren una mayor superficie: la biblioteca, la sala de estudios y el bar-cafetería. Todas ellas orientadas hacia un patio ideado para el esparcimiento y el descanso al aire libre.
El paisaje rural circundante se incorpora a las vistas desde las aulas así como las vistas hacia el centro histórico de Osuna desde las zonas de circulación.
¿Pueden contarnos alguna anécdota sobre la Escuela Universitaria de Osuna?
La obra de la Universidad de Osuna surge de un concurso convocado en 2012. La parcela disponible tenía cierta complejidad, desde una topografía pronunciada a la presencia de medianeras de viviendas vecinas y de la propia residencia universitaria. Desde los primeros croquis teníamos una idea bastante clara, dos crujías con espacios docentes orientadas a sur y norte respectivamente flanqueando un espacio central a modo de atrio que sirviera como espacio de encuentro y de regulación bioclimática. En la fachada sur decidimos colocar una gran celosía suspendida para protegerla del soleamiento y generar un espacio exterior de esparcimiento vinculado a las estancias de la planta semisótano (biblioteca, sala de estudios y comedor-cafetería) que funcionaban de forma independiente al resto del centro, y que sirviera también como espacio de conexión con la residencia universitaria preexistente.
Los proyectos deben estar muy bien detallados para evitar imprevistos en la medida de lo posible, así que no hubo modificaciones importantes durante la fase de obra que yo recuerde. Lo que si resultó una gran decepción fue que habíamos dispuesto un gran hueco mirador hacia el centro histórico de Osuna que tiene un gran valor patrimonial y arquitectónico, pero finalmente las vistas se estropearon debido a las placas solares de algunas viviendas vecinas que no habíamos detectado hasta que no pudimos subir al forjado de la segunda planta. Una pena.
Lleváis más de 20 años trabajando en el campo de la arquitectura; siempre hay algún proyecto que destaca o se diferencia del resto por ser el primero, una vivencia, un nexo, una anécdota. ¿Qué proyecto destacaríais y por qué motivo?
Para nosotros sin duda es nuestra primera obra, un centro educativo en la Rinconada, que nos dio el espaldarazo y la confianza en nosotros mismo para llegar hasta donde estamos hoy, crisis económica mediante.
CEIP La Rinconada
A la hora de relacionaros con las empresas, ¿Qué nivel de acuerdo existe entre las propuestas iniciales y los resultados? ¿Han funcionado correctamente las primeras hipótesis o es la empresa la que os aporta la solución óptima?
Pues en este sentido ha habido de todo. A veces la relación con la constructora ha sido muy positiva y ha aportado mejoras al proyecto que no estaban previstas. Otras ha mermado mucho el resultado final. Yo siempre digo que el proyecto es solo la partitura, la interpretación depende ya del director de orquesta y los músicos y de cómo se lleven. Si la relación es de respeto mutuo pues obviamente todo sale mucho mejor.
¿Cuál es el último proyecto en el que estáis trabajando? Futuros retos.
Actualmente, tras la recuperación del mercado inmobiliario estamos trabajando en varios proyectos de vivienda, tanto de promoción pública como privada, en Sevilla, Córdoba y Madrid. Además seguimos desarrollando centros educativos en los que también estamos muy especializados.
El reto inmediato es convertirnos en estudio de referencia a nivel nacional. Para nosotros Cruz y Ortiz o Guillermo Vázquez Consuegra, son ejemplos de cómo desde Sevilla se puede llegar muy lejos.
Hará falta trabajar muy duro y siempre en equipo.
UNIA Arquitectos
Fotografías de Moisés Jiménez