El conocido arquitecto Miguel Arraiz del estudio Pink Intruder nos envía un texto reflexivo sobre su trabajo en los monumentos falleros.
Renaixement
Cada vez es más usual encontrar arquitectos realizando monumentos para las Fallas de Valencia. Pink Intruder es un proyecto organizado por un grupo de artistas con experiencia en realizar intervenciones en el espacio urbano.
Hace unos años conocimos Ekklesía, una instalación hecha con tubos de cartón de aspecto metálico encima de un mosaico hecho de 96,000 piezas de madera.
Ekklesía
El objetivo era investigar en qué medida podríamos llevar a cabo este tipo de estructura, y también colocar en un contexto tradicional, como son las Fallas, una imagen contemporánea para provocar el debate entre la tradición y la modernidad.
A continuación os dejamos el texto que nos envía Miguel Arraiz:
La presencia de la artesanía y la industria en la arquitectura es evidente, aunque en la mayoría de casos predomina siempre una de las dos, desde arquitecturas de un alto contenido tecnológico en un caso, hasta arquitecturas más vernaculares en otro. Pocos son los casos en los que una presencia y coexistencia de ambas se da sin un predominio exagerado de una de ellas. Es por ello que la obtención del premio Pritzker por parte del arquitecto indio Balkrishna Doshi lanza en mi opinión un mensaje para evitar la cada vez mayor despersonalización de la arquitectura y retomar lo artesanal hasta llevarlo a la excelencia. Su frase “El diseño convierte los refugios en viviendas” resume perfectamente este ideal.
Renaixement
En el caso de las fallas las posibilidades de experimentación por el formato en el que se desenvuelven son máximas, aunque muchas veces no explotadas. Durante el proceso de construcción como arquitecto haciendo fallas en los últimos 9 años la transferencia de conocimiento con los talleres artesanales ha funcionado en ambas direcciones y ese es un camino interesante a recorrer. Buscar todo ese conocimiento adquirido en los talleres y “mezclarlo” con otras disciplinas no hace otra cosa que abrir nuevas posibilidades.
I have nostalgia of future
Al tener que trabajar con materiales fácilmente combustibles los proyectos iniciales fueron desarrollos más conceptuales y arquitectónicos, trabajando con los procesos de fabricación desde una fábrica de pallets, hasta industria de las molduras en madera. (Años 2011-2012), posteriormente iniciamos en el estudio investigación con la industria del cartón, desde el cartonaje a través de troquel (2013), hasta los desarrollos más estructurales con una mandriladora (2015-2016). Incorporando poco a poco en dichos procesos elementos o técnicas tradicionales en el proceso de construcción de fallas, moldes, carpintería, etc...
A battle is raging even if you’re not aware of it
Y nunca olvidar el punto más importante tanto en la arquitectura como en las Fallas, el colectivo al que va dirigido, la arquitectura debe ser para las personas y las Fallas deben ser el resultado de un esfuerzo colectivo, por lo que siempre hemos incorporado a nuestros proyectos en mayor o menor medida la implicación en su desarrollo y construcción del mayor número de gente.
Miguel Arraiz, arquitecto.
I have nostalgia of future
Fotografías de Noel Arraiz