Five Acre Barn, un hotel rural en Suffolk, Inglaterra, diseñado por Blee Halligan Architects, ha sido galardonado en la sección Small Project of the Year en los RIBA National Awards 2018.
Se trata de un complejo de un total de 450 m² que incluye la vivienda de los propietarios y 5 habitaciones o pequeños apartamentos para huéspedes. El proyecto contaba con una construcción original, un antiguo granero, que los arquitectos transformaron en la zona privada del complejo, al que se añadió un volumen de nueva planta, dispuesto formando una L, que alberga los 5 departamentos, ocupando el espacio de una ampliación del edificio de 1970 que los propietarios querían sustituir.
La vivienda particular consta de un espacio diáfano que alberga la zona de día, el salón, el comedor y la cocina, totalmente comunicados, un amplio dormitorio y un baño. Los arquitectos aprovecharon al máximo la construcción original, manteniendo su estructura de madera y sus cerramientos de ladrillo, adaptándolos al nuevo estilo contemporáneo de la casa.
El ala de los dormitorios para huéspedes queda unida con el antiguo granero a través de un pasillo que, tras un cambio de nivel, comunica con una pieza de transición que contiene espacios de servicio y almacenamiento, donde se ubica el acceso para los residentes, independiente del acceso privado a la vivienda.
La imagen exterior de este nexo queda diferenciada del conjunto mediante un revestimiento de madera tintada en color gris oscuro, mismo color que el utilizado en los paramientos interiores, diferenciándola así del conjunto habitacional, revestido con placas de madera de cedro.
Un amplio corredor da acceso a todas las habitaciones y vuelca a una terraza exterior comunitaria que recorre toda la fachada, proporcionando espacios de relación al aire libre para los huéspedes.
Los módulos que conforman las habitaciones, que en planta se perciben como una pastilla longitudinal, quedan diferenciados en el volumen exterior mediante el zigzagueo de la cubierta, que hace reconocible cada unidad.
Las cuatro primeras habitaciones tienen idéntica tipología, dispuesta en dos bloques simétricos, disponiendo de un pequeño hall, un baño completo y una sala de estar, desde la cual arranca una escalera compensada de madera contrachapada de abedul hecha a medida, que conduce a un altillo donde se encuentra el dormitorio. El espacio bajo la misma se aprovecha para disponer espacios de almacenamiento, estanterías y un escritorio, proporcionando el máximo equipamiento en el mínimo espacio a la sala de estar.
El quinto dormitorio se organiza con una composición diferente. El cambio en la tipología también queda reflejado en el volumen exterior, disponiendo una nueva pieza de unión que separa el último módulo de los restantes, revestida nuevamente en madera de color negro.
Esta pieza alberga el hall de acceso, que comunica con un espacio diáfano donde se encuentra la sala de estar y el dormitorio, que a su vez comunica con un baño de holgadas dimensiones, que ocupa el resto de la planta de la pieza de unión.
Al no existir altillo en esta unidad, disfruta de los 6 metros de altura libre, creando un espacio diáfano inundado de luz, gracias a las ventanas que se abren en 2 de sus tres fachadas y al lucernario de la cubierta.
También en este caso el baño dispone de iluminación natural.
El resto de módulos disponen de ventanas que iluminan la sala de estar, mientras que los altillos disponen de luz natural nuevamente gracias a los lucernarios.
La materialidad del edificio, con las tejas de cedro cubriendo todas las fachadas, que adquieren distintas tonalidades debido a su envejecimiento, le permite integrarse de forma natural en el paisaje circundante, un jardín boscoso cuya extensión otorga su nombre al complejo.
Imágenes: Sarah Blee
https://www.bleehalligan.co.uk/