Atelier Xi vuelve a fusionar arquitectura y paisaje integrando esta biblioteca en un campo de crisantemos en la provincia china de Henan, explotando al máximo las posibilidades paisajísticas y ambientales del lugar, con vistas a la montaña Yuntai
El edificio, de uso comunitario, destinado a convertirse en el centro de la cultura y la educación, tanto para los locales como los visitantes del lugar, se implanta en mitad de la plantación, respetando la topografía, en un solar de planta circular, en el que se integra con un conjunto escultórico compuesto por cinco volúmenes interconectados, que varían sus orientaciones para establecer relaciones visuales con todo el entorno, invitando a la contemplación y la relajación, mientras se disfruta de otras tradiciones locales, como la ceremonia del té.
Las cinco cajas, de planta sensiblemente cuadrada, se agrupan evocando las pequeñas poblaciones rurales del lugar, disponiendo a su vez cubiertas inclinadas con distintas pendientes y alturas que recuerdan a su vez los aleros de las casas de estos pueblos locales.
Además, esta variedad de inclinaciones y alturas de los tejados permiten comprimir y descomprimir los espacios interiores del modo más acorde a su función.
El edificio, que cuenta con un área de lectura, una sala de degustación de té y otros espacios multifuncionales capaces de acoger diversas actividades, desde conciertos y talleres hasta su uso como lugar de almacenaje de aperos de labranza, se organizan en torno a un vestíbulo central, creando una recorrido sinuoso entre las diferentes salas mediante la disposición de paredes curvas que dividen a su vez los espacios en zonas más públicas o más privadas.
En todos los casos, los acabados interiores, donde los protagonistas con los materiales cementosos y la madera reciclada, ofrecen un ambiente cálido y acogedor donde disfrutar de las vistas del lugar gracias a cerramientos de vidrio que se abren hacia la naturaleza.
La envolvente exterior se trata por igual en los cerramientos verticales y las cubiertas inclinadas, creando un acabado continuo integrador, materializados con un revoco pintado de blanco, donde la nota de color la aporta la propia naturaleza.
La imagen nocturna del edificio ilumina el entorno marcando la presencia del mismo en el luz a través de los grandes cerramientos de vidrio.
Imágenes de Zhang Chao