La Bodega Corazón Del Sol, ubicada en la zona vitivinícola del Valle de Uco, Tunuyán, provincia de Mendoza, Argentina, es un pequeño complejo de785 m², diseño de los arquitectos de A4estudio, que proporciona un espacio idóneo para la creación y el deleite del vino, además del disfrute del paraje circundante, con el que establece un fluido diálogo gracias al acierto en el uso de los materiales
La bodega, de planta cuadrada, se divide en tres naves paralelas que albergan: una sala de tanques, con una capacidad de 70.000 litros, situada al este, con acceso directo para la fruta desde dicha fachada; una sala de barricas, con capacidad para 50.000 unidades, situada en el centro, que ejerce de elemento articulador entre la zona más industrial y la más lúdica, reservando los extremos para la disposición de las áreas de servicio y circulación vertical hacia la zona administrativa, situada en un altillo en una banda paralela a la fachada de acceso, y a la cava de vinos, ubicada en un nivel inferior; y un área reservada para el turismo, concebida a modo de corredor, que, desde su acceso por la fachada sur, permite la visión por la derecha de la sala de barricas y por la izquierda del paisaje circundante.
Este espacio queda enriquecido por el juego de luces y sombras creado por la sucesión de aberturas en la fachada oeste que, creando ventanas que emergen del volumen enmarcando el paisaje interrumpidamente, protegen a su vez del excesivo soleamiento propio de su orientación.
Un juego similar de ventanas se produce en la planta superior en la fachada sur, proporcionando luz natural y vistas del paisaje a la zona administrativa.
El corredor turístico desemboca en la sala de degustación del vino, que a su vez cuenta con una terraza que se extiende junto a la fachada norte, permitiendo trasladar este evento al aire libre cuando la climatología lo permite.
Los materiales protagonistas son el hormigón visto, que integra el zócalo del edificio, y el acero corten, reservado para el cuerpo superior y el juego de volúmenes. La paleta cromática de ambos de integra a la perfección con el paisaje, tanto con el suelo pedregoso y las montañas de fondo como con el color de las parras en la estación fría.
Imágenes de Luis Abba