KatwijkLos Países Bajos tienen gran parte de su superficie ubicada bajo el nivel del mar, este hecho hace que sean pioneros en el campo de la hidráulica.
Hace unos días leí un artículo fascinante sobre como afrontan los Países Bajos el hecho de que el nivel del mar aumente año tras año en un territorio donde una catástrofe por culpa del agua sería desastrosa.
Básicamente, la política en este sentido está inspirada en aquello de "prevenir antes que curar", por lo que tienen siempre en marcha proyectos nacionales como el Programa Delta o el Espacio para el Río, que se dedican a estudiar y afrontar... los posibles incrementos de los niveles de agua. Y las infraestructuras no sólo se construyen, se mantienen, se mejoran.
No pensemos solamente en la construcción de diques, las soluciones han evolucionado en darle al agua su espacio en caso de avenidas, afrontarlas de una manera más natural porque la ruptura de los diques traería consecuencias mucho más dramáticas.
La última gran catástrofe en este territorio se produjo en el año 1953 (en la costa sur de Holanda), después, hemos visto otras, especialmente recordamos la de Nueva Orleans por el Katrina, pero no en los Países Bajos.
Una de esas infraestructuras ha sido finalista en el Premio Europeo del Espacio Público Urbano, en concreto un nuevo dique construido en Katwijk, ciudad ubicada en el Sur de Holanda, en el Mar del Norte, de algo más de 60.000 habitantes.
Este era uno de los puntos negros de la costa de los Países Bajos (según las autoridades holandesas en su informe Nederland in Kaart), por lo que este proyecto viene a reforzar la defensa frente a posibles inundaciones y así, minimizar el riesgo.
La solución, planteada por OKRA Architects, pasa por la construcción de un dique-aparcamiento en forma de duna, hecho que le permite quedar oculto. Este proyecto va acompañado de una red de caminos para conectar el pueblo y la playa, reforzando el carácter recreativo y turístico de la costa de Katwijk.
© OKRA Architects y publicspace
