La arquitectura trata de adaptar a los nuevos tiempos los rituales sociales más antiguos de la cultura finesa.
La sauna es una tradición ancestral imposible de comparar con cualquier otra actividad cultural. No se trata únicamente de un ejercicio de purificación a nivel físico, sino también a nivel espiritual, lo cual ha llevado a los fineses a asociar la vivienda con cualquier otro elemento arquitectónico, ya sea el trabajo, la universidad o la propia vivienda.
Las saunas más antiguas conocidas en tierras finesas estaban excavadas en las laderas de las montañas, generando con ello unos fosos que eran utilizados como vivienda durante los meses de invierno. Estos fosos estaban asociados a una chimenea donde se calentaban piedras que eran mojadas, generando con ello un aumento de la temperatura y la aparición del vapor. Un ejemplo de estas características que funciona en la actualidad es la conocida como Maasavusana, situada en Herrankukkaro (Finlandia). Se trata de un espacio que cuenta con hasta 6 plantas bajo tierra y que ha llegado a albergar conciertos en su interior.
Fotografía de Jukka-Pekka Korpi-Vartiainen
Esta tradición, a nivel funcional ha ido evolucionando en base a los elementos empleados para la generación del calor, los cuales van desde los más tradicionales, que se asemejan a los principios originales de las saunas, a métodos modernos en los que el calor es generado por medio de la electricidad, empleando el agua y las piedras como fórmula para producir el vapor.
Estas últimas se emplean en viviendas, oficinas o universidades, mientras que las saunas públicas asociadas a espacios de agua son las que han sufrido un cambio en su concepción arquitectónica exterior, la cual influye en la manera de vivir la experiencia.
Podemos hablar de varios ejemplos, como la sauna de hielo Rukan Salonki. Construida mediante grandes bloques de hielo, en su interior se llegan a alcanzar temperaturas de entre 60-70ºC. Pero lo más relevante de esta construcción es que, debido al contraste entre el hielo y las altas temperaturas, se produce en su interior una gran nube densa de vapor blanco que deja sin visibilidad a todo el interior.
Fotografía de Frank Heuer
Para todos aquellos que quieran disfrutar de las alturas y un paseo con grandes vistas, solo tienen que aproximarse a la Yllas, donde podrán de disfrutrar de un trayecto en sauna de aproximadamente 15 minutos, o probar la denominada SkySauna, una sauna en el interior de las cabinas de la noria situada en Helsinki, con vistas sobre el báltico.
Fotografía de SkySauna
Como todos sabemos la arquitectura también puede ir sobre ruedas, y las saunas no iban a ser menos. En Finlandia existe la posibilidad de alquilar un autobús en cuyo interior nos encontramos con una sauna, permitiéndonos hacer rutas personalizadas que nos ayuden a disfrutar de la purificación de una manera diferente.
Fotografía de Rukapalvelu
Son muchas las formas en las que la arquitectura nos puede ayudar a tener un mayor disfrute de la experiencia y de la tradición.
Además, en pleno siglo XXI, la tecnología puede jugar un papel fundamental, y el apoyo de los arquitectos en ella puede llevar a desarrollos inimaginables del bienestar basados en las costumbres más ancestrales, pudiendo permitirnos incluso el llevarlo a cuestas en cada viaje que hagamos.
Escrito por Raúl García Taranco desde TAMPERE
Fotografías de Jukka-Pekka Korpi-Vartiainen, Frank Heuer, SkySauna, Rukapalvelu, Ylläs.