Fria Folket y Hanna Michelson firman esta casa situada en la orilla de un lago en el corazón de Suecia que representa la armonía entre arquitectura, sostenibilidad y pasión por los libros
En el corazón de Suecia, a la orilla del tranquilo lago Voxsjön y rodeada de pinos, surge la Casa Biblioteca, una proyecto arquitectónico que redefine el concepto de vivir entre libros. Diseñada por el estudio de arquitectura Fria Folket, esta vivienda no es sólo un hogar, sino un refugio para la creatividad y la naturaleza. El nuevo edificio se situa al lado de la Villa Skoghem, una residencia de principios del siglo XX propiedad de la misma familia.
La casa se organiza en torno a un pequeño patio central rodeado por una biblioteca que acoge la extensa colección de libros de los propietarios. Este espacio funciona como el núcleo del hogar, simbolizando la importancia de la lectura y el conocimiento. Los cuatro edificios complementarios con cubiertas a dos aguas y relación directa con el patio interior, albergan distintas funciones, creando un equilibrio entre la vida privada y los espacios comunes.
En palabras de la arquitecta Hanna Michelson: A pesar de tener diferentes necesidades y ritmos los propietarios querían disfrutar de la compañía y la presencia del otro. La pareja quería una casa donde pudieran encontrar paz para trabajar individualmente sin aislarse mutuamente por completo.
La disposición de la vivienda se adapta a la topografía del terreno, aprovecha la luz natural y ofrece vistas panorámicas del entorno boscoso, asegurando una conexión constante con la naturaleza.
Para la construcción de la Casa Biblioteca, se priorizó el uso de materiales sostenibles como el pino sin tratar y el aislamiento de fibras de lino tradicional. El pino proporciona una resistencia natural a la intemperie sin necesidad de tratamientos químicos, mientras que el aislamiento de lino ofrece altas propiedades térmicas y acústicas. Asimismo, estos materiales no sólo garantizan una eficiencia energética superior sino que también aportan una estética cálida y acogedora. La casa también emplea vidrios de alta eficiencia para incrementar la ganancia solar pasiva.
Los arquitectos proponen un diseño modular y simétrico que permite la integración natural con el entorno y maximiza la eficiencia energética gracias a la orientación de la casa.
La biblioteca central ha sido elaborada con la emblemática librería Billy de la empresa sueca IKEA. El módulo de la librería es la referencia de las medidas de la casa y el ritmo de sus estanterías produce un efecto casi musical.
La organización de los espacios sigue el movimiento del sol durante el día, maximizando la luz natural en relación a las actividades realizadas en cada estancia y minimizando también el consumo energético. Al Este encontramos el bloque con la cocina y el invernadero, a Sur se sitúa el área dedicada a artes y oficios, a Oeste se ubica la zona designada al derecho, la ciencia y la música. Finalmente, a Norte se hallan los espacios para el descanso, la recuperación, la meditación y el autodesarrollo.
La casa integra sistemas de calefacción y refrigeración geotérmica y paneles solares para la producción de energía. Mediante el tejado revestido con paneles Aluzink, se recolecta el agua de lluvia en un depósito subterráneo que abastece el invernadero.
Estas características aseguran la disminución de la huella de carbono y ofrecen autonomía a los propietarios en términos de energía y agua. Además, siguiendo la tradición vernácula sueca, uno de los volúmenes de la vivienda es autónomo en cuanto a calefacción, permitiendo reducir la superficie del edificio y limitar el consumo durante las épocas más frías.
El diseño interior se ha enfocado principalmente en la adaptabilidad, para que cada espacio de la casa pueda incorporar muebles existentes, reflejando la historia y los gustos personales de sus propietarios, una ceramista y un abogado. En este interior caracterizado por los colores neutros, destaca el suelo de baldosas cerámicas con su color rojo ladrillo.
Esta integración de mobiliario preexistente no sólo ha reducido la necesidad de nuevos muebles, sino que también ha añadido un carácter único y personal a cada rincón de la casa.
La Casa Biblioteca no es solo un ejemplo de arquitectura innovadora, sostenible y consciente, sino también un testimonio de cómo un espacio puede reflejar y potenciar las pasiones de sus habitantes. En esta casa, cada libro, cada ventana y cada detalle arquitectónico cuentan una historia de amor por la lectura, el arte y la naturaleza.
Fria Folket + Hanna Michelson
Escrito por Aina Pérez i Verge
Fotografías de Fria Folket