El premio Pritzker rehabilita una de sus obras más emblemáticas 54 años después de su inauguración
Corría el año 1960 y un joven arquitecto Álvaro Siza iniciaba el proyecto de la piscina das Marés, probablemente sin imaginar que él mismo coordinaría su rehabilitación más de medio siglo después.
El complejo, inaugurado en 1966, está situado en Leça de Palmeira, en el litoral de Matosinhos, ciudad al norte de Oporto. Además de ser obra de culto de la arquitectura contemporánea, fue clasificado Monumento Nacional (año 2011) y Patrimonio Mundial de la Unesco (año 2017). El pasado 2019 inició su proceso de recualificación; un profundo y meticuloso proyecto de conservación, restauración y rehabilitación.
A una cota intermedia entre el paseo y el mar liberando el horizonte a quien circula, muros longitudinalmente dispuestos y con ligeros ángulos acogen el programan y definen recorridos. El trazo de Siza define el espacio donde océano y ciudad se encuentran. La piscina, lejos de ser un artificio ajeno al lugar, intensifica la experiencia de nadar entre las rocas del Atlántico.
Sumido en su propria “crisis de mediana edad” el proyecto necesitaba una intervención que garantizara su conservación. La estructura en hormigón estaba muy deteriorada, así como el tanque de la piscina principal y el sistema de filtración de agua salada. Las patologías serán corregidas y serán repuestos a su estado original exteriores e interiores del equipamiento. La cubierta y las superficies expuestas a la erosión y gastadas por el uso serán inspeccionadas. Los espacios exteriores y la conexión con el paseo y la playa serán recalificados e instalaciones tanto eléctricas como sanitarias renovadas.
Los edificios modernistas, con su arquitectura técnicamente defectuosa, necesitan intervenciones sensibles para que el resultado final sea lo más fiel posible a su materialidad original. Rondando los 50 años de edad, se ha convivido con ellos pero no son suficientemente antiguos para que hayan sido estudiados con minucioso cuidado.
¿Cómo resolver los problemas estructurales sin alterar la expresión de la textura similar a las rocas preexistente que rodean el proyecto? Los muros originalmente fueron realizados de un modo muy próximo al de muros artesanales. No contaban con el rigor y la pulcritud de los hormigones vistos actuales, en ocasiones hormigones retocados como las fotografías de modelos que ocultan imperfecciones. Nadie mejor que el proprio Álvaro Siza para velar por la naturalidad del hormigón de su piscina, el sereno baño en el revuelto Atlántico.
Escrito por Cristina Pino desde OPORTO
Fotografías de Fernando Guerra