La rigurosa y poética arquitectura de la Casa del Guardián

En las colinas boloñesas, el proyecto se revela como un símbolo de armonía y renovación social en contacto con la naturaleza, adjudicándose una Mención en los Premios de Arquitectura Italiana 2023

Inmerso en el verde esplendor del parque de una villa del siglo XVII, surge el proyecto de Camilla De Camilli, La Casa del Guardián. Este edificio ha sido galardonado con la Mención al Joven Talento de la Arquitectura Italiana 2023 y con el Wood Architecture Prize 2024.
Esta obra nace a partir de un concurso dirigido a ingenieros y arquitectos menores de 31 años, con el objetivo de diseñar un espacio polivalente dedicado a la rehabilitación de personas con trastornos alimentarios. El proyecto ha demostrado una flexibilidad de uso que va más allá de su concepción original.

Dibujo de concepto del proyecto obra de Camilla De Camilli

La estructura se caracteriza por la claridad del diseño y su simplicidad modular, conformada por la combinación de tres elementos: la madera, el vidrio y el pavimento de arenisca veneciana.
El pequeño pabellón, situado al final de un camino serpenteante entre los árboles, se integra perfectamente en el entorno natural, adaptando la estructura según la topografía del terreno.
Los esbeltos pilares de madera emergen del suelo imitando los troncos de los árboles, y junto con la fina línea del techo horizontal, resaltan la relación íntima con el paisaje y su morfología.

El diseño se inspira en la búsqueda de una arquitectura que se funda con la naturaleza, no solo en su aspecto estético, sino también en su función. Este enfoque se ve reflejado en cómo el edificio cambia durante las estaciones, gracias a los sistemas de protección solar creados especialmente para el proyecto. Estos elementos interrumpen el ritmo de la estructura y aportan dinamismo a la fachada, modificando la apariencia del edificio con el juego de luces y sombras que crean.

El proyecto de la arquitecta Camilla De Camilli se alimenta de la rica historia arquitectónica de Bolonia y utiliza elementos arquetípicos de la ciudad que vinculan el edificio con el contexto.
El pabellón adopta componentes característicos como el cromatismo de las protecciones solares y la utilización de la madera de alerce, cuyos tonos rojos dialogan con el entorno natural y al mismo tiempo recuerdan el patrimonio cultural de la región. Además, la estructura del pasillo de distribución hacia los espacios interiores, situados a distintos niveles, evoca la estructura de los pórticos que caracterizan el centro de Bolonia.

La Casa del Guardián no sólo es un lugar de calma y paz para quienes la habitan, sino también un ejemplo de cómo los elementos constructivos pueden definir espacios que promueven la curación y el bienestar. La elección de la madera laminada como material de construcción posibilita secciones mínimas tanto en pilares como en cubierta. Asimismo, el uso de la madera en sus diferentes formas, desde el aislamiento hasta el revestimiento, busca crear una atmósfera coherente y confortable, en línea con los más altos estándares de ahorro energético.

Camilla De Camilli, con este proyecto, ha logrado crear un espacio que responde a las necesidades humanas y ambientales de manera integral. Los miembros del jurado de los Premios de Arquitectura Italiana 2023, definieron esta obra como “Rigurosa y poética”, subrayando cómo la eficacia de este proyecto se encuentra en la flexibilidad de uso de sus espacios para favorecer la socialización.
La Casa del Guardián representa una arquitectura que es consciente de su impacto, que se mimetiza con el entorno y sirve a la comunidad, demostrando que la arquitectura contemporanea y el respeto por el pasado pueden coexistir y enriquecerse mutuamente.

Camilla De Camilli
Escrito por Aina Pérez i Verge desde Turín
Fotografías de Camilla De Camilli y Martino Stelzer