Desde la aparición de las primeras películas, los escenarios arquitectónicos tuvieron una gran importancia en la construcción de la ambientación fílmica, tanto si representaban un escenario histórico como un paisaje de ciencia ficción: la concepción del espacio arquitectónico
El cine y la arquitectura son dos disciplinas creativas que siempre han ido cogidas de la mano compartiendo diversos conceptos en común: la noción del espacio, la escenografía, la idea de recorrido, la profundidad de campo, la iluminación y el montaje. Incluso muchos de los cineastas y actores más famosos se formaron como arquitectos, llegando incluso a ejercer la profesión antes de decantarse por las imágenes en movimiento en lugar de los volúmenes estáticos.
Comenzamos nuestro repaso con Sergei Eisenstein, director de la película Acorazado Potemkin. Se graduó en Ingeniería y Arquitectura en Petrogrado entre 1937 y 1940; en su texto titulado Montaje y arquitectura plasma sus ideas sobre la narrativa cinematográfica y sus conexiones con el lenguaje arquitectónico.
Para Sergei, la noción del recorrido visual e imaginario que experimenta el espectador de una película, es similar con lo que percibe una persona al recorrer un edificio.
La capacidad de visualización de escenarios del director, se puede apreciar en una de las escenas más famosas de la historia del cine, la matanza de civiles en las escalinatas de Odessa a manos del ejército zarista. (Acorazado Potemkin 1925)
Continuamos con Fritz Lang, director de Metrópolis. Hijo de Anton Lang, arquitecto jefe de los trabajos públicos de la ciudad de Viena, comenzó sus estudios de arquitectura en la Escuela Técnica de Viena. Pero Fritz sentía debilidad por la pintura, lo que le llevó a cursar sus estudios en Bellas Artes.
No obstante, sus primeros años en contacto con la arquitectura y la cercana relación con su padre influyeron sobre los escenarios de su obra maestra, Metrópolis, que revela sus grandes conocimientos en el campo de la arquitectura. Su viaje a Nueva York en 1924 le causó una profunda impresión que le influyó en la estética de la futura película valorada por la UNESCO como Memoria del Mundo.
En Metrópolis la construcción ascendente de la ciudad futurista marca la división de los estratos sociales, en la ciudad subterránea, enterrada por los rascacielos, yace la pobreza, mientras que en la superficie se hace presente una aparente majestuosidad denotada por la belleza del paisaje arquitectónico.
El director imaginó una megalópolis futurista altamente industrializada y organizada en estratos sociales. Cada uno de los espacios que forman la ciudad está encarnado por tipologías arquitectónicas con un claro significado alegórico; connotaciones que se aplican también al vestuario y los accesorios.
James Stewart, uno de los galanes del cine clásico de Hollywood y el actor que mejor encarnó al americano ideal, estudió arquitectura en la prestigiosa universidad de Princeton, siendo un alumno destacado.
Consiguió una beca para estudios de postgrado gracias a su tesis sobre el diseño de un aeropuerto. Conoció al futuro director Joshua Logan, quien le convenció para que apareciera en obras de teatro del Princeton Triangle Club. Más adelante rodaría La ventana indiscreta con Alfred Hitchcock, una película cuyo escenario es pura arquitectura.
Hitchcock, antes de ser un reconocido director, trabajó en otros ámbitos del cine, entre ellos la decoración. Por ello, no es raro que en todas sus películas haya un tratamiento cuidadoso del entorno, como ocurre en esta película donde el espectador observa el paisaje desde una perspectiva interior, una ventana desde la cual se desarrolla toda la historia.
Hitchcock se convirtió en un genio en el arte de generar sensaciones y estados de ánimo a través de sus planos. En Vértigo, esta sensación, queda magistralmente reflejada en la toma del recorrido de una escalera desde su punto más alto.
Tras de ganar el concurso internacional para la construcción del Registro Civil de la paralizada Ciudad de la Justicia de Madrid cuyo edificio no se construyó, Ángel Borrego Cubero fundador del estudio Office for Strategic Spaces (OSS), decidió hacer un documental sobre concursos.
The Competition (2015), un retrato fidedigno de la época del boom del ladrillo a través del modus operandi de cinco arquitectos: Zaha Hadid, Frank Gehry, Jean, Dominique Perrault y Foster.
Gracias al dominio de las herramientas informáticas de modelización 3D, Joseph Kosinski graduado en arquitectura en la universidad de Columbia, dio el salto a la animación y de ahí al cine creando su propia compañía de cortometrajes de animación. Esa familiaridad con los universos virtuales y futuristas se refleja en películas como Tron Legacy y Oblivion.
Hola. me gustaría saber el nombre del autor de esta nota. Quisiera citarlo en tu texto académico. Mi nombre es Pablo Vicente, soy arquitecto y docente de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario
Juan Villares, arquitecto y autor del artículo. Saludos
Hola Gabriela, encantado por el interés en nuestra plataforma y figurar en los créditos. SoyJuan Villares, arquitecto y autor del artículo; encantado de que pueda citarme en tu texto académico. Saludos
Buenos días Pablo Vicente. Gracias por su interés en nuestros artículos. Soybuenas, me gustaría obtener información en relación al autor de este articulo, para ponerlo como cita en la referencia bibliográfica de un trabajo de tesis de grado. Gracias
Hola Gabriela, soy estudiante de arquitectura y mi sueño es aunar estos dos artes, cine y arquitectura, Ahora voy a hacer unas prácticas y estoy buscando empresa en Sevilla que cumpla esta condición, pero no existen!!! tú podrías echarme una mano,? Muchas gracias.
Enhorabuena por el artículo, Juan Villares, me ha encantado!!