En Moncenisio, Coutan Studio y el Politécnico de Turín firman esta obra de restauración del patrimonio alpino que transforma unas antiguas casernas fronterizas en un nuevo centro cultural y social del municipio
Situado en Moncenisio, un pequeño municipio alpino de cincuenta habitantes, se alza el proyecto de regeneración de un antiguo cuartel en al frontera con Francia. Esta obra, desarrollada por los arquitectos de Coutan Studio junto a un equipo interdisciplinar del Politécnico de Turín, surge como una respuesta innovadora a los desafíos de revitalización de espacios patrimoniales en comunidades de montaña marginales.
El conjunto arquitectónico original, emplazado a 1.500 metros de altitud en el límite entre las Alpes Cotias y Graias, estaba compuesto por tres edificaciones históricamente vinculadas a la Guardia Fiscal fronteriza que presentaban un estado de degradación importante.
El objetivo del proyecto es conseguir una intervención integral del conjunto con una estrategia sensible basada en el principio de mínima intervención y máximo respeto por la preexistencia.
Los arquitectos Antonio De Rossi, Laura Mascino, Matteo Tempestini, Edoardo Schiari y Maicol Guiguet son autores esta propuesta que establece un diálogo armónico entre lo histórico y lo contemporáneo, involucrando organizaciones como el Centro de Investigación Instituto de Arquitectura de Montaña, GAL Escartons y Valli Valdesi. En palabras del profesor Antonio De Rossi del Politécnico de Turín: “El virtuoso proceso en el que participamos en Moncenisio es sólo la última parte de una labor concreta de regeneración que estamos llevando a cabo en diversas comunidades de los Alpes y los Apeninos. Las competencias de la Universidad, junto con el compromiso de las administraciones y los actores locales, pueden dar vida a proyectos verdaderamente innovadores para las zonas interiores y montañosas del país. Y la calidad de la arquitectura, apoyando a las nuevas economías y culturas de las montañas, puede ser decisiva”.
La intervención se estructura en dos actuaciones principales, por una parte, la transformación de la edificación principal en un espacio polivalente con jardín alpino, preservando su envolvente histórica. Por otra parte, la reinterpretación de la edificación intermedia mediante la inserción de dos volúmenes de madera que se integran perfectamente en el interior del perímetro original.
El elemento característico del proyecto es el uso de la técnica constructiva box-in-box. Los nuevos volúmenes se configuran mediante pórticos de madera maciza, revestidos con tablas de alerce que generan una lectura monolítica tanto en la envolvente superior como en los cerramientos.
Otra particularidad de esta obra es la elección de materiales que responde a criterios de economía circular rigurosos. La totalidad de la madera utilizada procede del área limítrofe a la intervención, el Valle de Susa, en un radio de 20 kilómetros. De esta manera, se establece una cadena de suministro local que minimiza la huella de carbono y potencia la economía del territorio.
La sostenibilidad energética constituye otro pilar fundamental de la intervención. Los nuevos cuerpos incorporan soluciones técnicas de vanguardia: envolventes de alto rendimiento térmico, estufas de biomasa y paneles fotovoltaicos que garantizan la autonomía energética completa.
Este enfoque convierte el proyecto en un modelo de eficiencia energética adaptado a entornos de montaña, demostrando que la sostenibilidad puede integrarse sin comprometer la calidad arquitectónica.
El programa funcional del nuevo centro cultural refleja una visión contemporánea del espacio público y comprende una residencia para artistas, una sala polivalente comunitaria, espacios para eventos culturales y un jardín alpino. Esta diversificación de usos responde a una estrategia de revitalización social que va más allá de la mera intervención arquitectónica, generando dinámicas de encuentro, creatividad y cohesión comunitaria.
La operación de rehabilitación de los edificios del antiguo cuartel continuará en un futuro próximo con la construcción de un dispensario médico e dotando al nuevo centro cultural de un spa.
“Nuestro municipio está consolidando sus características como pueblo alpino dedicado al turismo sostenible, donde un proyecto de reurbanización como el de Casermette añade espacios de gran calidad arquitectónica para nuestras actividades. Antes eran cuarteles, un lugar de división, y hoy se han convertido en un centro cultural”, explica el alcalde de Moncenisio, Mauro Carena.
El proyecto nace con la ambición de trascender la restauración patrimonial para convertirse en un catalizador de regeneración territorial. Los arquitectos han recalificado el conjunto histórico con la intención de crear nuevas dinámicas sociales, económicas y culturales en un territorio tradicionalmente marginal, y con ello han conseguido el reconocimiento internacional con el Premio de Arquitectura mínima en los Alpes.
Esta intervención representa un manifiesto sobre la capacidad de la arquitectura contemporánea para regenerar espacios históricos, activar comunidades y proponer modelos de desarrollo alternativos. Un proyecto que demuestra cómo la sensibilidad proyectual, la innovación tecnológica y el compromiso social pueden transformar un espacio abandonado en un motor impulsor de oportunidades para las pequeñas comunidades alpinas.
Coutan Studio y Politecnico di Torino
Escrito por Aina Pérez i Verge desde Turín
Fotografías de Edoardo Schiari