MPH HQ es la nueva sede de la principal empresa constructora de Australia Central en Alice Springs, diseñada por Susan Dugdale & Associates, que apuesta por la estética y la sostenibilidad.
El proyecto incluye un gran almacén de construcción y un espacio de oficinas y espacios para los trabajadores que garanticen su comodidad y confort. Para ello, el diseño del proyecto hace frente a dos retos principales, por un lado el clima y por otro la irregularidad de la parcela, una gran cuña pero con un ángulo agudo en la esquina.
La respuesta de los arquitectos opta por disponer un gran cobertizo rectangular de doble altura, donde se almacenan todos los materiales de construcción y los vehículos, en la parte interior de la parcela, orientado a norte, totalmente abierto, protegido con un voladizo que sobresale de la cubierta a dos aguas. De este modo protege el espacio del fuerte sol del verano, a la vez que garantiza un clima confortable en invierno.
En paralelo al gran cobertizo, ocupando la fachada sur, se adosa un cuerpo longitudinal de dos niveles que alberga la zona administrativa, absorbiendo la deformación de la parcela en la esquina.
La fachada de este volumen define la imagen del edificio en el barrio, convirtiéndose en un icono en Ciccone, el suburbio industrial de Alice Springs donde se encuentra. Se integra el en paisaje industrial de su entorno próximo gracias a su materialidad, una piel de chapa grecada de acero, la misma que resuelve el cobertizo, mejorando la calidad estética de la calle con un original tratamiento de los huecos que se abren en la segunda planta, donde se ubican la recepción, las oficinas y la zona de personal, que protegen al vidrio del soleamiento directo.
Estas protecciones se resuelven creando salientes geométricos que recorren estratégicamente el perímetro del hueco proyectando sombra en el vidrio, bloqueando el 99% de la incidencia de luz solar directa.
Estos parasoles en forma de ala se convierten en el elemento identificativo del proyecto, de su imagen urbana, a la vez que mejoran la eficiencia energética del edificio, aportando por la sostenibilidad con medios pasivos.
Estos grandes huecos proporcionan a su vez luz natural a los espacios interiores, a la vez que su disposición en la segunda planta permite ofrecer vistas lejanas de la ciudad y del barrio circundante, mejorando el confort de los trabajadores.
En la consecución de este aspecto también colabora la disposición de espacios exteriores de relación, disponiendo de dos terrazas en los extremos superiores del volumen, tanto la de acceso como la opuesta, conectada directamente con el espacio interior de la oficina.
Imágenes de Peter Barnes