Ubicada en la ciudad de Toronto, Canadá, el proyecto es obra del prestigioso estudio de arquitectura Foster&Partners
Dos años después de desvelar el diseño de la torre, comienza la construcción de The One, uno de los rascacielos más altos de la ciudad canadiense. Un total de 306 metros repartidos en 85 plantas que le otorgarán el título de ser la segunda estructura más alta hecha por el hombre en Canadá después de la CN Tower.
Ubicado en el centro de Toronto, la parcela se sitúa en la esquina de las calles Yonge Street y Bloor Street, una de las calles que absorbe la vida comercial de la ciudad. El edificio combina un programa residencial con una base multifuncional de tiendas, cafeterías y restaurantes, organizadas en torno a gran un atrio de 60 metros de altura.
Según nos cuenta Giles Robinson, Socio Senior de Foster&Partners "The One será la pieza final del rompecabezas en el nodo Yonge y Bloor – una de las intersecciones más prominentes de la ciudad. El proyecto crea una nueva ancla para el comercio, respetando la escala urbana. El diseño es respetuoso al legado de los edificios William Luke, e incorpora a las históricas estructuras de ladrillo dentro del desarrollo."
El diseño es una evolución natural del estilo característico de Foster. Los diferentes usos del edificio se manifiestan en la fachada: una planta baja abierta que proporciona un espacio comercial, mientras que los apartamentos se ubican detrás de la fachada metálica: una serie de elementos verticales, horizontales y diagonales en bronce crean una composición claramente articulada aportando una identidad única y novedosa al skyline de Toronto.
"The One impondrá nuevos estándares para desarrollos comerciales y residenciales en Canadá. Estamos extremadamente emocionados de trabajar con Mizrahi Developments para llevar a cabo esta fantástica visión, y esperamos con ansias las siguientes etapas del proyecto” añade Robinson.
Los apartamentos, a los que se llega a través de un puente acristalado en la planta duodécima, se organizan en módulos de 57 metros cuadrados e incorporan jardines de invierno con vistas panorámicas a la ciudad y al Lago Ontario. Un vestíbulo situado en la última planta alberga usos comunes para los residentes: spa, gimnasio, biblioteca y una gran terraza de reunión.
Imágenes de Foster&Partners