Obra de la firma de arquitectura URBANODE arquitetura, el restaurante japonés Niko fue diseñado bajo un concepto entre tradicional y futurista. Un espacio de hostelería ubicado en la ciudad de Porto Alegre inspirado en el comercio callejero nipón
El diseño del Restaurante Niko, obra del estudio URBANODE arquitetura, materializa la contradicción entre el Japón tradicional y la imagen futurista del mismo. Un espacio de hostelería que, por un lado, hace referencia al comercio callejero: las luces, los carteles publicitarios y los vibrantes colores en contraste con el hormigón de la ciudad, y por otro lado, ofrece una dinámica futurista a través de las posibilidades tecnológicas, proyectando una imagen de cómo sería el encuentro entre diferentes épocas y estéticas.
El restaurante se encuentra ubicado dentro de una galería comercial de la ciudad de Porto Alegre, Brasil, con dos accesos desde la calle. La fachada principal de Niko cuenta una abertura alargada y se encuentra alineada con una de las entradas al edificio. Esta apertura deja ver casi todo el interior del pequeño local: a la izquierda se encuentra la zona de atención al cliente y, a la derecha, protegida por un cristal, la cocina. En la fachada lateral más pequeña se encuentra la entrada privada de empleados junto a una ventana circular que se alinea con la abertura principal, manteniendo el mismo lenguaje arquitectónico y, al mismo tiempo, ofreciendo trasparencia al espacio de trabajo.
Con el objetivo de que el pequeño restaurante siguiese una linea minimalista de calidad, inspirada en el diseño contemporáneo japonés, pero que también tuviera la carga visual de las calles más tradicionales, se optó por utilizar policarbonato en toda la fachada de lineas geométricas.
Paneles de yeso y MDF dan forma a toda la estructura que conforma el area de operaciones principal del restaurante. Sólo la fachada interna es de yeso ya que se reviste con azulejos para facilitar la limpieza y el paso de la instalación eléctrica. Mientras que, el lateral externo, construido con MDF ofrece firmeza y un soporte rígido para la doble fachada en policarbonato.
El revestimiento de la fachada fue fijado desde el suelo gracias a elementos metálicos diseñados exclusivamente para el proyecto, buscando brindar un acabado de alto estándar. Esta doble fachada de policarbonato permite la instalación de luces LED con programación controlada que ofrece un cambio estético del local dependiendo del tipo de evento o momento del día.
En cuanto a los espacios de los comensales, estos se encuentran distribuidos alrededor de la estructura principal del local y mantienen una estética minimalista con detalles, acabados y materiales que dan continuidad al concepto de contradicción: lamparas de papel japonés, sillas de metacrilato y acero, mesas geométricas, etc.
El proyecto del Restaurante Niko se convierte en un ejemplo perfecto de arquitectura minimalista que juega con el interés entre ideales espaciales y temporales que se contradicen, pero que en su suma consigue añadir interés al diseño resultante.
Fotografía de Marcelo Donadussi