El encargo de la sede en París de la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) catapultó a Marcel Breuer, que actuaba entonces a nivel regional especializado en arquitectura residencial, a lo más alto en la escala internacional de arquitectos estrella.
Convocado por Walter Gropius y en equipo con el francés Bernard Zehrfuss y el italiano Pier Luigi Nervi, célebre por sus construcciones de hormigón, Breuer se encargó del diseño de las fachadas y los espacios exteriores.
Tras un primer proyecto duramente criticado y destinado a otro emplazamiento, el trío de arquitectos presentaron la propuesta para el complejo durante los años 1955 a 1958. El complejo alberga un edificio de secretariado (de ocho pisos y una planta en Y), el edificio de conferencias de forma trapezoidal y el edificio de oficinas de cinco pisos y planta cuadrada en la zona posterior. Los extensos espacios exteriores se jerarquizaron con la “Figura reclinada” de Henry Moore y dos murales de Joan Miró. Originalmente, el acceso a este parque era libre. En la actualidad, todo el complejo está protegido con muros y cercos, y se accede a él por lo que en realidad es la parte trasera del edificio alto; en 1965, Zehrfuss construyó en el jardín el edificio IV, que consta de dos pisos bajo tierra cuyas oficinas son iluminadas naturalmente por seis patios interiores.
Las ochocientas oficinas del edificio en altura están soportadas por setenta y dos columnas. Originalmente, el área de la planta baja estaba completamente acristalada en torno a los apoyos inclinados de hormigón de siete metros de altura. Todas las paredes exteriores de las plantas superiores son de muro cortina. Los tres testeros son ciegos y de travertino; las fachadas largas hacia el este y el suroeste están acristaladas; el frente norte muestra una fachada de travertino con ventanas de forma apaisada dispuestas alternadamente. Según la orientación, hay cuatro sistemas de protección solar. El de la fachada principal está compuesto por parrillas de hormigón, aleros de travertino, barras de metal y vidrio solar, elementos que dotan a la fachada de plasticidad.
Un ala de transición y de escasa altura, llamada Salle des Pas Perdus (Sala de los Pasos Perdidos), articula el edificio alto con el centro de conferencias, que alberga una sala grande, otra pequeña, espacios de recepción y oficinas. Los testeros y la cubierta en alas de mariposa son de hormigón plegado. Nervi quería restringir su uso al techo, pero Breuer argumentaba a favor de una aplicación en las fachadas de hormigón, un motivo del que se serviría en posteriores proyectos. Las fachadas largas presentan travertino pulido, granito rugoso y superficies de vidrio características de todo el complejo que vive del estímulo de los contrastes de formas y materiales.
Autor: Marcel Breuer, Bernard Zehrfuss, Pier Luigi Nervi
Emplazamiento: París
Año: 1958
Fuente: Arnt Cobbers
El arquiecto al proponer la forma curva de las tres fachadas del edificio principal, crea y conforma también los espacios exterores adjuntos como parte integral del conjunto arquutectonico.