GB House es una lujosa vivienda familiar diseñada por Renato D'Ettorre entre Clovelly y Coogee, Nueva Gales del Sur, con vistas a Gordons Bay, una de las costas más concurridas de Sydney.
La casa, propiedad de una pareja con 3 hijos, no revela su entidad desde la calle, debido a su ubicación en un terreno de fuerte pendiente, de modo que dos de sus cuatro niveles quedan ocultos a nivel de calle.
En el nivel de acceso se sitúan los principales espacios de día. La entrada conduce a un pasaje que proporciona interesantes vistas del paisaje a través de una celosía creada con simples a la par que atractivas piezas de la ladrillo cerámico perforado, que conducen hacia el estudio o zona de trabajo, que disfruta a su vez de grandes ventanales que enmarcan el paisaje marítimo, con el Océano Pacífico como telón de fondo.
También encuentramos otros espacios como la cocina, el comedor o la sala de estar, todos ellos con singulares vistas del entorno, muchos de ellos conectados con terrazas exteriores donde disfrutar del paisaje al aire libre.
La planta superior se reservar para alojar los espacios más privados de los propietarios, el dormitorio principal con su baño propio, así como terrazas privadas con distintas orientaciones, tanto a sur como a noroeste, que sacan el máximo partido al lugar, permitiendo su disfrute en función de la hora del día y de la estación del año.
Los 3 dormitorios de los niños se sitúan en la planta inferior, que cuentan con sus propios baños, además de otras zonas comunes donde jugar y socializar.
El nivel inferior se aprovecha también para albergar la sala de música, que comunica con la bodega, a la cual se accede a través de unas puertas de vidrio correderas.
Este espacio tipo cueva aprovecha sus cualidades naturales, puesto que está excavado en roca arenisca, para mejorar tanto las cualidades acústicas del espacio, necesarias en la sala de música, como térmicas, necesarias para mantener la temperatura ideal y la humedad óptimas para la bodega.
La materialidad escogida para la vivienda se caracteriza por el uso de materiales robustos como el ladrillo, la piedra o el hormigón, que se muestran desnudos, sin revestir, como es el caso de la piedra natural de la bodega, en búsqueda de la honestidad y el mínimo mantenimiento.
Destacan los ladrillos de terracota creados de formar personalizada por el arquitecto en colaboración con PGH Bricks para satisfacer los requerimientos del cliente.
Destaca a su vez el juego creado con la luz natural en el interior de los espacios, gracias a la disposición de la celosía cerámica.
Imágenes de Justin Alexander