Localizado en la ciudad de Incheon, en Corea del Sur, se encuentra uno de los más recientes proyectos del estudio de arquitectura coreano softarchitecturelab + EUNJU HAN, ganador de un concurso convocado por la misma ciudad y el servicio forestal para la creación de unas instalaciones educativas en el Gran Parque Incheon.
El proyecto lleva por nombre Mokyeonri: Museo de la Cultura de la Madera, un museo dedicado a la culturalización y enseñanza a los visitantes sobre este material natural. Su característico diseño basado en la arquitectura cinética, dispone de pantallas de madera móviles que crean efectos similares a los del sol cuando es filtrado a través de los árboles de un bosque.
El nombre del proyecto, Mokyeonri, significa “armonía entre árboles de raíces diferentes”, lo cual llevado al diseño del proyecto se traduce, según indica el equipo de arquitectos, en una arquitectura con una serie de experiencias espaciales y multisensoriales a través de los diversos atributos de la madera.
El edificio goza de una llamativa forma angular, un diseño que acentúa el aparcamiento adyacente y se extiende sobre una entrada de superficie acristalada en la planta baja. Una serie de pilares cilíndricos soportan las losas de hormigón que forman el pavimento y el techo del nivel superior cuyos muros exteriores de vidrio confieren una comunicación continua entre interior y exterior.
La pantalla cinética de madera ocupa el vacio entre estas dos plantas y hace las veces de protector solar de la edificación. Esta está formada por seis hojas de una madera tropical denominada Merbau unidas en un solo punto al marco de metal, piezas que son movidas de forma mecánica, o de forma natural cuando el viento sopla, cerrándose suavemente antes de recuperar su posición original cuando las condiciones vuelven a ser las normales, creando de esta manera originales y magníficos patrones luminosos en el interior del museo.
Una escalera conecta las dos plantas coronadas con un techo revestido de listones de Ciprés Japonés que se extienden hacia abajo en una disposición regular. Los listones de madera ocultan parcialmente instalaciones integradas en el techo y consiguen crear otra superficie que altera en apariencia como el espectador se mueve alrededor del espacio.
Situados en la planta baja del edificio, junto a un vestíbulo y recepción, existen espacios para la enseñanza y realización de talleres de carpintería, incluyendo un lugar de almacenamiento, una sala privada para el instructor, y un espacio de recogida de deshechos.
En cambio, en la planta superior encontramos el Museo de la Madera, un parque infantil, sala de reuniones, aseos y espacios al aire libre en cada extremo de la edificación, uno de los cuales se encuentra indicado como parque infantil y el otro como sirve como plataforma de observación del Gran Parque Incheon.
©softarchitecturelab + EUNJU HAN
Fotografía ©Shin Kyungsub