Valencia se ha adherido a la Red Internacional de Ciudades que Caminan, comprometiéndose así a ser más accesible en el futuro a peatones y bicicletas, fomentando alternativas al coche privado.
El pasado 17 de noviembre, el alcalde de la ciudad firmó la Carta Internacional del Caminar con el presidente de Walk21. Es una descripción de voluntades, dado que no hay plazos para cumplir los compromisos.
Se reconocen así, los beneficios de andar como un indicador clave de sociedades con salud, eficiencia, inclusión social y sostenibilidad, además del derecho de las personas de poder caminar de forma segura y a disfrutar de una alta calidad de los espacios públicos y de reducir las barreras físicas, sociales e institucionales que limitan la actividad de caminar.
Los principios estratégicos de esta carta son:
1. Incrementar la movilidad integral, independientemente de la edad, habilidades, género, nivel de ingresos, tradición, idioma, etnia, cultura o religión de las personas.
2. Diseñar y gestionar espacios y lugares para las personas: espacios públicos con confort y seguridad, alejados de las imposiciones del ruido y la contaminación.
3. Mejorar la integración de las redes peatonales, seguras, cómodas, atractivas y bien mantenidas, y que comuniquen los hogares, tiendas, escuelas, parques, intercambiadores, zonas verdes ...
4. Planeamiento especial y usos del suelo en apoyo a la comunicación a pie con políticas de planificación del espacio y uso del suelo.
5. Reducir el peligro de atropellos, con calles agradables, seguras y adecuadas para la gente que anda.
6. Mejorar la sensación y seguridad personal en un entorno urbano bien mantenido y seguro.
7. Aumentar el apoyo de las instituciones a la capacidad y la elección de caminar.
8. Desarrollar una cultura del caminar, con información accesible, actualizada y de buena calidad.
“Caminar es la primera cosa que un niño quiere hacer y la última que una persona mayor desea renunciar. Caminar es el ejercicio que no necesita tener gimnasio. Es la prescripción sin medicina, el control de peso sin dieta, y el cosmético que no puede encontrarse en una farmacia. Es el tranquilizante sin pastillas, la terapia sin un psicoanalista, y el ocio que no cuesta un céntimo. Y además, no contamina, consume pocos recursos naturales y es altamente eficiente. Caminar es conveniente, no necesita equipamiento especial, es auto-regulable e intrínsecamente seguro. Caminar es tan natural como respirar.” John Butcher, Fundador del Walk21, 1999.
Esta organización también otorga los premios “Ciudad que Camina” para reconocer la labor de los municipios (clasificados en tres categorías distintas según el número de habitantes) que han puesto en marcha proyectos relacionados con el fomento de la cultura del caminar. El año pasado lo obtuvieron Ciudad Real, Córdoba y la Puebla de Cazalla.
Así mismo, organiza un congreso anual, en el que técnicos, responsables políticos y ciudadanos debaten sobre seguridad vial, accesibilidad universal y medio ambiente. Además se realiza una visita técnica en el municipio organizador. El V Congreso Ciudades que Caminan (2.017) tendrá lugar en Irún.
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