El conjunto residencial plurifamiliar destaca por conseguir la misma privacidad y comodidades de las viviendas unifamiliares en un entorno comunitario
Village Verde se ubica en la comunidad de Sotogrande, un refugio verde y tranquilo en la Costa del Sol. El proyecto, desarrollado por el equipo de arquitectos de L35 Architects, demuestra que la exclusividad es compatible con un tamaño de vivienda comedido y con el cuidado de un entorno natural de alto valor ecológico.
Este edificio residencial traslada el estilo de vida de una villa a un bloque de viviendas, que permite disfrutar de la privacidad y comodidades de una vivienda unifamiliar en un entorno comunitario. La clave de este enfoque ha sido generar el mayor número de espacios de disfrute interiores y exteriores, concebidos para entrelazarse y vivirse de forma conjunta, apostando por el diseño en cada detalle e incorporando elementos propios las viviendas unifamiliares.
La propuesta arquitectónica dialoga con los elementos más característicos de la zona de Village Verde; la presencia de materiales nobles en fachada, entre los que destaca la madera, y los encalados en tonos claros contribuyen a integrar las viviendas en el entorno mediterráneo en el que se asientan.
Las amplísimas terrazas; de hasta cuatro metros de profundidad, y los grandes ventanales de vidrio; que van del suelo hasta el techo, envuelven las viviendas y aportan fluidez entre el interior y exterior, creando la sensación de estar siempre en una planta baja. Este concepto ha requerido de un potente soporte, más habitual en edificios de gran altura, que ha permitido reducir el número de pilares. El resultado es una estructura excepcionalmente sólida, en comparación con la de los edificios residenciales convencionales, que además permite incorporar terrazas ajardinadas. Gracias a esta solución, los residentes pueden disfrutar de su propio jardín en cada planta; con césped natural, arbustos, plantas y vistas panorámicas a un entorno excepcional.
La geometría libre de la cinta que abraza las terrazas crea una apariencia de envolvente dinámica y recuerda la fluidez del mar al que dirige sus vistas. Para aligerar el volumen y asemejarse a una embarcación náutica, en referencia al ambiente marítimo de la zona, el edificio se corona con una pérgola rectangular de madera que reduce el peso visual del edificio y proporciona sombra adicional en los áticos.
Otros detalles poco comunes en este tipo de edificios han sido el uso de vidrio curvo en petos de terrazas, que proporciona una apariencia orgánica, además de permitir una mayor entrada de luz; y la madera termotratada, proceso que dota de mayor resistencia y durabilidad al material.
Todas las viviendas se complementan con zonas comunes y servicios entre las que destacan las piscinas de arena natural y agua dulce, zonas exteriores deportivas, piscinas cubiertas climatizadas, zonas de putting green y croquet, entre otros. Todo ello en un entorno natural minuciosamente preservado para convertir el conjunto en un nuevo referente residencial por su arquitectura, calidad y confort.
Arquitectura contextual
El diseño de Village Verde, inspirado en la arquitectura blanca del sur de España, aprovecha al máximo la luz natural a la vez que mitiga el calor propio de las latitudes en las que se encuentra Sotogrande mediante soluciones tradicionales de protección frente al sol, como el encalado de las fachadas, que permite un revestimiento térmico más eficiente; o las profundas terrazas para proporcionar sombra, que recuerdan a los grandes porches andaluces.
El blanco, la madera como material predominante y el antracita como color de acento en los elementos metálicos, generan una paleta contenida en un diseño contemporáneo de estilo depurado que mantiene, sin embargo, el vínculo con la historia y el contexto cultural en el que se encuentra.
Cuidado medioambiental con certificado BREEAM
Uno de los mayores desafíos para los arquitectos fue integrar el proyecto en un entorno natural con topografía compleja, caracterizado por una gran biodiversidad y una pronunciada inclinación. El resultado es una armonía perfecta entre arquitectura y naturaleza; un diseño que respeta y preserva la riqueza paisajística y medioambiental del lugar.
En Village Verde, se ha puesto especial atención en la eficiencia energética, en el empleo de materiales sostenibles de alta calidad y en minimizar el impacto acústico y ambiental en todas las etapas del proceso de construcción. Tanto es así, que la promoción ha obtenido la categoría GOOD del certificado BREEAM.
La combinación de tecnologías sostenibles como el suelo radiante y la aerotermia, el revestimiento de la fachada interna con lana de roca mineral de alta densidad para asegurar el mejor aislamiento, y la implementación de un sistema de reciclaje de agua fluvial para satisfacer parte de la demanda de agua del edificio y reducir la huella hídrica, son algunas de las soluciones aplicadas para adaptar las viviendas a estos esquemas de evaluación y certificación de la sostenibilidad.
L35 Architects
Fotografías de By Nau Creative