La sensibilidad con la preexistencia y la inteligente solución de las carencias de la misma, son las principales características de esta profunda reforma a las afueras de Lisboa. ¿El resultado? Una casa contemporánea llena de carisma que pone en valor la morfología heredada
La vivienda intervenida se encuentra en el barrio social de Restelo, al oeste de Lisboa, y es un proyecto original que data de 1952 del arquitecto y urbanista portugués João Faria da Costa.
La propiedad forma parte de un conjunto urbano de unifamiliares adosadas clasificadas recientemente como zona residencial de excelente calidad urbana. Pese a ser un residencial clasificado, el hecho de que las viviendas presenten una carencia de superficie que no satisface las necesidades de los actuales habitantes, ha provocado una serie de intervenciones en las casas que han resultado en una pérdida identitaria del conjunto.
El mayor reto del proyecto desarrollado en 2024 por meio office fue el de ampliar la vivienda existente garantizando su integración en el consolidado entramado del barrio y respetando las características tanto morfológicas como tipológicas predominantes, al mismo tiempo que quedasen redefinidos los espacios, ampliando áreas y reforzando el vínculo entre el interior y los patios.
Estratégicamente se optó por preservar la composición original de las fachadas introduciendo, no obstante, un único volumen que alberga la sala principal. Esta nueva pieza que se adiciona se asume diferente en lo material y en la formalidad de los huecos. Un revestimiento en azulejo la singulariza dentro de la gramática del conjunto pre-existente.
La relación con los espacios exteriores fue cuidadosamente reconfigurada. Dada la particularidad de la parcela, con dos fachadas a la calle, el patio de entrada se estructuró como el acceso principal y el aparcamiento. El patio trasero, más resguardado, se concibió como una zona de ocio, integrando una piscina y un entorno ajardinado que refuerza la privacidad y la experiencia al aire libre.
En el interior, la reorganización espacial favoreció la amplitud y la fluidez visual, estableciendo ejes de continuidad que recorren toda la casa.
La relación con el patio trasero, orientado al noroeste, guió la elección de materiales con tonos y texturas cálidas, como hormigón pigmentado, madera y yesos en tonos crema, garantizando confort y un diálogo armonioso entre la arquitectura y su entorno.
Proyecto de arquitectura de meio office (Rafael Ramalho, Inês Silva), ingeniería de valper
Fotografías de zebra studio
Escrito por Cristina Pino desde Oporto