Concrete houses es un conjunto residencial de tres viviendas unifamiliares en Lukovo Šugarje, Croacia, que se integran en el paisaje marítimo de la costa del Adriático, con la desnuda silueta de Pag a lo lejos, gracias a la materialidad escogida por los arquitectos, PROARH, el hormigón visto.
Las 3 casas, que suman un área total de 490 m2, se sitúan en un terreno en ladera frente al mar, ocupando una parcela de 1050 m, dividida en tres partes independientes que ofrecen a cada unidad residencial, además de los espacios interiores, una terraza exterior ajardinada con piscina privada.
La disposición de los tres volúmenes y su compacidad les permite protegerse de las condiciones climatológicas adversas de la zona, principalmente del fuerte viento que azota la costa.
A pesar de su sencillez minimalista, la distorsión de la geometría del cubo y la aparentemente aleatoria disposición de las ventanas otorgan movimiento y gracia a la arquitectura de hormigón.
Trata por igual la totalidad de la envolvente, tanto la fachada como la cubierta, que se inclina a dos aguas, disponiendo una limahoya interior y elevando los planos de cubierta en dos esquinas opuestas de la fachada.
La textura superficial del material apuesta por la naturalidad, mostrando el acabado rugoso creado con los encofrados de tableros.
Los volúmenes de hormigón apoyan sobre la ladera, volando sobre la misma, proyectando sombra sobre una parte de la terraza exterior, que cuenta con un muro de contención de piedra como telón de fondo.
Comunicando con la terraza exterior se sitúa la cocina y el comedor interior, situados en la planta baja, mientras que en las dos plantas superiores se encuentra la sala de estar, disfrutando de las vistas hacia el mar, y los dormitorios.
Imágenes de Damir Fabijanić y Miljenko Bernfest