120 grammi laboratorio de arquitectura firma esta pequeña capilla familiar situada en Porcellengo, cerca de Venecia. El proyecto explora la relación de la arquitectura con el paso del tiempo
Los jóvenes arquitectos Carlo y Nicola Pavan del estudio 120 grammi laboratorio di architettura son los autores de este pequeño pero sugestivo proyecto situado en Porcellengo un pueblo del norte de Italia, cerca di Venecia.
La nueva capilla funeraria familiar ha sido realizada con técnicas constructivas sencillas y materiales simples pero de gran valor expresivo, como el hormigón visto y las planchas de aluminio anodizado. Se ha evitado un exceso de ornamentación y detalles para enfatizar el valor del significado del proyecto.
Las gruesas paredes de hormigón de la capilla envuelven el visitante en un pequeño espacio interior caracterizado por una atmósfera serena e íntima que invita a la soledad y la introspección.
El edificio inmerso en el verde del nuevo cementerio de Porcellengo busca conceptualmente expresar el paso del tiempo.
El paso del tiempo entre lo nuevo y lo antiguo, a través de un corte vertical, casi una fisura, en el muro exterior de la capilla que conecta visualmente el edificio situado en el nuevo cementerio con el santuario funerario ubicado en el antiguo cementerio de la ciudad.
El paso del tiempo que corroe y altera la apariencia de los materiales que conforman esta obra. Y otra vez, el paso del tiempo que se observa desde el interior del edificio el cual cuenta con una abertura en la cubierta para conectarse y mirar hacia el cielo y hacia los árboles del cementerio. Una naturaleza que cambia con el transcurrir de las estaciones y los años. A la vez, esta naturaleza entra en el corazón de la capilla mediante las sombras proyectadas en sus paredes.
Una sensibilidad, la del estudio 120 grammi laboratorio di architettura, que nos lleva a recordar la obra de otro grande arquitecto originario de estas tierras, el maestro Carlo Scarpa y su capacidad de crear espacios esculturales con un carácter significativo muy elevado utilizando materiales sencillos.
120 Grammi Laboratorio di architettura
Escrito por Aina Pérez i Verge desde TURÍN
Fotografías de Alessandra Bello