El proyecto de rehabilitación integral del antiguo restaurante Miramar de Santa Pola, llevado a cabo por Fuster Arquitectos, da lugar a un nuevo edificio que combina diversos usos, hostelería, ocio y comercio, conocido como MIRAMAR OCIO, que ofrece un nuevo cierre de carácter contemporáneo al puerto marítimo de Santa Pola en su extremo oeste, acorde al estilo del paseo Adolfo Suarez situado al este, inaugurado en 2013.
El paseo marítimo de Santa Pola ha sido objeto de una profunda transformación durante los últimos años, llevada a cabo por Fuster Arquitectos. El paseo Adolfo Suarez, inaugurado en junio de 2013, proporciona a la ciudad una conexión entre lo urbano y el puerto deportivo a través de un espacio público, que dispone de una amplia banda peatonal al borde del mar, zonas ajardinadas y zonas comerciales y de ocio, dispuestas en grandes cubos de vidrio intercalados a lo largo del recorrido, cosidos gracias a la disposición de unas pérgolas que unifican la actuación y responden a las necesidades de creación de sombra en las terrazas exteriores. Un vial permite el acceso rodado a la zona y ejerce de tránsito entre lo marítimo y lo urbano. Una amplia acera, que se integra de forma sinuosa en las terrazas de los comercios situados en los bajos de las edificaciones, remata la unión de ambos espacios.
El proyecto del paseo se caracteriza por su gran permeabilidad, permitiendo las visuales hacia el mar tanto de los edificios de primera línea como de los viandantes, gracias a su escala y materialidad. Los contenedores que albergan los comercios y restaurantes constan de PB+1, nivel que alcanzan así mismo las pérgolas. El vidrio es el material presente en la mayoría de los cerramientos. Las pérgolas se resuelven con lamas de aluminio, que además de otorgar una adecuada durabilidad en ambiente marino, mantiene el carácter de ligereza de la actuación, disponiéndose de modo que mantiene también la conexión visual de los viandantes con el cielo abierto, proporcionando la sombra requerida durante los meses de calor en los espacios exteriores, creando interesantes juegos de luces a lo largo del día y de las estaciones.
La imagen nocturna es otro de los aspectos más cuidados de la intervención, con atractivos juegos de pavimentos y mobiliario retroiluminados.
Este año, el otro extremo del paseo cuenta con un nuevo edificio, el MIRAMAR OCIO, situado frente al puerto pesquero. Se trata de un volumen blanco y ligero que se abre hacia el mar. Mantiene la escala de las edificaciones del Paseo Adolfo Suárez, con una planta baja cuyo cerramiento se materializa de nuevo en vidrio, aludiendo a la ingravidez del edificio, y una planta superior de sección en C resuelta con hormigón, que da su espalda a la ciudad y abre sus terrazas al paisaje marítimo.
El edificio cuenta con 7 locales en planta baja y 4 locales en planta primera, cada uno de ellos con su terraza propia orientada al sur, hacia el mar, con ventanas correderas de vidrio.
El edificio supone un cierre de carácter contemporáneo del Paseo, que culmina una transformación urbana pensada para el disfrute de los habitantes y visitantes de la ciudad.
Imágenes: http://www.fusterarquitectos.es