Las Bodegas Santa Catarina son otro ejemplo de la arquitectura honesta, atemporal y sostenible que caracteriza al estudio Arquitectura Rambla 9, que emerge del paisaje mallorquín estableciendo un sereno diálogo entre paisaje, tradición y contemporaneidad
El estudio, dirigido en la actualidad por José García-Ruiz Verd, ha creado en Sencelles este nuevo complejo vitivinícola, de 5.400 m², que se integra en el entorno rural en que se enclava, con un edificio de formas simples y materiales que armonizan con la paleta cromática propia del lugar.
Se conserva la arquitectura original, con la textura de mampostería de piedra desnuda como protagonista, a la que se añaden nuevos cuerpos de nueva construcción que preceden al edificio principal y proporcionan espacios exteriores en dos niveles.
En este se encuentra el volumen principal de la bodega, de mayor dimensión, rodeado por cuerpos de menor entidad que le preceden y varían su posición creando diagonales que conducen al visitante hacia el acceso principal.
La envolvente, con su acabado neutro, de textura y tonalidad terrosa, ancla al edificio en el paisaje, estableciendo con él un diálogo sereno, concibiéndolo como una extensión de las tierras que habitan los viñedos circundantes.
EL acero corten, protagonista de las carpinterías y y los elementos más icónicos de las fachadas, como los pronunciados marcos de las ventanas o la pérgola del acceso, así como los revestimientos de piedra, contribuyen también al mismo propósito.
Una vez en el interior, una singular y escultórica escalera de trazado curvo comunica los distintos niveles del edificio, organizados en torno al espacio creado en la confluencia de volúmenes, que ejerce de espacio distribuidor.
Los espacios destinados al público se caracterizan por su carácter íntimo y acogedor, casi doméstico, donde materiales naturales como la piedra, la madera o la fibra de los falsos techos contrastan con el espacio de la bodega propiamente dicha, donde el metal de los tanques y los pavimentos continuos cementosos otorgan a este volumen interior un aire más frío e industrial, aunando tecnología y oficio.
En todos los espacios destaca el tratamiento de la luz y las conexiones visuales, entre los mismos y con el paisaje, que se integra como un elemento más de la arquitectura interior.
Imágenes de Gori Salvá y José GarcÍa-Ruiz Verd
Arquitectura Rambla 9: Habitar el viñedo









