Cirqua Apartments es un conjunto residencial del estudio australiano BKK Architects, que reinterpreta con un lenguaje contemporáneo las tipologías clásicas de Ivanhoe, el suburbio de Melbourne en que se ubica
El edificio, que ocupa 2 antiguas parcelas, crea un complejo de 44 viviendas de tipologías variadas, que responden a la variedad de demanda y a la fuerte pendiente del terreno, distribuyéndolas en 4 niveles, con una gran parte del edificio bajo la línea de rasante exterior.
Parte del nivel inferior se reserva para disponer una planta de aparcamiento de vehículos.
El acceso a las viviendas se realiza a través de un corredor comunitario, que salva el desnivel garantizando en todo momento la accesibilidad.
El amplio patio exterior que se sitúa en el perímetro permite que todas las estancias de los apartamentos disfruten de grandes ventanales con forma de ojo de buey, que ofrecen vistas a este espacio ajardinado y garantizan el acceso a luz y ventilación natural, aportando por el confort ambiental pasivo.
Además, la mayoría de viviendas dispone de generosos balcones que proporcionan un espacio privado al aire libre.
La imagen urbana del edificio está caracterizada por el ladrillo caravista de color oscuro, que hace un guiño al lenguaje tradicional del barrio.
Destaca la composición modular, que enriquece la volumetría del conjunto, en la que destacan las ventanas circulares que se enmarcan con una chapa metálica de profuso saliente, concebidas a modo de escaparate.
La misma paleta de colores de la fachada se traslada a los corredores comunitarios, donde las puertas de acceso ponen la nota de color, contrastando con un amarillo intenso.
Los acabados interiores están especialmente cuidados, combinando las superficies inmaculadamente blancas, con detalles en negro y con la madera que cubre los pavimentos.
En los baños se mantiene la misma paleta, en este caso con la cerámica como protagonista.
Imágenes de Peter Bennetts y Shannon McGrath