VMDO Architects son los artífices de un centro comunitario sostenible ubicado en Lubber Run Park, en Arlington, Virginia, que apuestas por una arquitectura verde que resta la mínima superficie al paisaje y la naturaleza
La instalación, de casi 5.000 m2, sustituye a un antiguo centro comunitario de los 50 por un edificio semienterrado con el objetivo de proporcionar la máxima cantidad de metros cuadrados de superficie verde a la ciudad.
El edificio incluye un programa muy amplio que se desarrolla parte en el interior y parte en el exterior. La planta baja aprovecha el desnivel del terreno para disponer un zócalo de hormigón dentro del cual se disponen los espacios interiores, que incluyen: salas de usos múltiples, un gimnasio con vestuarios, un programa preescolar, salas de reuniones comunitarias, una cocina, área de recepción y espacios de oficinas para el personal del centro, además de una extensa área de aparcamiento.
El edificio sólo emerge del terreno en el volumen que hace frente a la principal vía de tráfico rodado, proporcionando doble altura al pabellón deportivo y un segundo nivel al gimnasio y la zona de oficinas, cubierto por una gran estructura de madera a dos aguas que descansa sobre el zócalo de hormigón.
El anillo perimetral del circulación en torno al pabellón deportivo dispone de un cerramiento acristalado que ofrece vistas de la naturaleza circundante y del equipamiento situado en los espacios exteriores del complejo.
Los espacios al aire libre del complejo incluyen un patio de recreo, una cancha de voleibol y baloncesto, un espacio de reunión cubierto y las vías de circulación, tanto peatonal, como rodada, que mejoran las conexiones para todos los tipos de transporte.
El edificio apuesta por la sostenibilidad, consiguiendo un consumo energético nulo, cubriendo el 100% de su demanda de energía con sistemas renovables, tras minimizan el mismo con un diseño eficiente y la implementación de mecanismos activos como los sistemas de bomba de calor geotérmica para calefacción y refrigeración y los sistemas de recuperación de calor.
El consumo de agua también se minimiza con el aprovechamiento del agua de lluvia para el riego de las áreas y cubiertas verdes, recogida gracias al techo en forma de mariposa del pabellón deportivo, almacenada en tanques subterráneos. Además, disponde de cuencas de biofiltración que purifican y limpian el agua de escorrentía que corre por las superficies pavimentadas e impermeables del conjunto.
Imágenes de Alan Karchmer