Meixner Schlüter Wendt han cread un nuevo edificio de oficinas, The Docks, ubicado en el paseo marítimo de Frankfurt, en el distrito Osthafen, junto a otro edificio precedente, el Docks 2.0., que se inspira en el apilamiento de los contenedores portuarios para crear unas atractivas instalaciones de última generación, perfectamente integradas en el entorno industrial que las rodea
El conjunto consta de dos partes perfectamente diferenciadas, un gran zócalo que ocupa la totalidad de la parcela en la primera planta, que se eleva creando una pastilla longitudinal que se enfrenta a Lindleystrasse, con una imagen sobria y neutra.
Sobre el gran zócalo, en la parte trasera que linda con el dique, se disponen otras cuatro pastillas en sentido perpendicular, como si de un conjunto de contenedores se tratase, dispuestos de forma equidistante creando espacios intercalados entre los mismos.
Al contrario que la fachada principal, ésta imita no sólo la morfología de los contenedores, sino también sus texturas y colores, creando una imagen colorida y dinámica, acorde al entorno portuario al que se enfrenta, ejerciendo casi de espejo respecto a la otra ladera del agua.
Los accesos al edificio se sitúan en Lindleystrasse, tanto los peatonales como los rodados, contando con 4 amplios vestíbulos dispuestos de forma prácticamente simétrica, ocupando los accesos al parking la parte central.
Los acabados son neutros, haciendo algún guiño a la paleta cromática de la fachada del puerto.
Las plantas de oficinas son totalmente diáfanas. Se organizan con un amplio corredor central, disponiendo los puestos de trabajo en ambos laterales, junto a las fachadas. Los núcleos de circulación vertical y las áreas de servicio se sitúan en la intersección entre los distintos volúmenes.
En la primera planta, se aprovechan las cubiertas del zócalo para crean terrazas ajardinadas que aprovechan los vacíos creados entre volúmenes, ofreciendo un acogedor espacio exterior para disfrute de los empleados, una plataforma de madera con vistas hacia la dársena del puerto.
También se disponen balcones en todos los extremos de los cuatro volúmenes principales frente al puerto.
Siguiendo el mismo criterio, los dos volúmenes extremos se reducen en una planta, para ofrecer sendas azoteas como espacio libre y recreativo. Además, estos espacios exteriores suponen una extensión flexible capaces de albergar una gran diversidad de usos, permitiendo hacer recepciones o celebrar conferencias al aire libre.
Imágenes de Christoph Kraneburg y Lars Gruber