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Convent Carmen: turismo urbano que hace ciudad

Un punto de encuentro entre un centro sociocultural y un hotel es la estrategia de este proyecto para apostar por un turismo responsable que pretende ver más allá del simple alojamiento y conectar con la ciudad en todas sus formas

Convent Carmen: turismo urbano que hace ciudadVista de detalle de la cúpula de la iglesia. Imagen propiedad de Convent Carmen

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Un punto de encuentro entre un centro sociocultural y un hotel es la estrategia de este proyecto para apostar por un turismo responsable que pretende ver más allá del simple alojamiento y conectar con la ciudad en todas sus formas

Convent Carmen es un proyecto diferente e innovador que pretende aunar en una única iniciativa conceptos aparentemente dispares como sociedad, diseño, turismo, arraigo, cultura, diversidad, ciudad, arquitectura, bienestar, patrimonio e innovación. Y lo hace desde diversos frentes, con una estrategia pensada y organizada. O lo hacía hasta que fue clausurado por el Ayuntamiento de Valencia por supuestos defectos de forma, que esperan a verse resueltos en un futuro de plazo incierto.

Los inicios de lo que los valencianos pudimos conocer como Convent Carmen se sitúan en 2018, cuando el Convento de San José y Santa Teresa, que llevaba años deshabitado, fue transformado en un espacio sociocultural. Fue una propuesta rompedora y muy interesante, que fomenta el ya mencionado debate de la reinvención de las iglesias en el siglo XXI. En los 17 meses que duró su apertura, el centro sociocultural recibió a más de 400.000 usuarios y albergó unos 350 eventos culturales, tales como talleres infantiles, conciertos, baile, cine o debates.
Convent Carmen - Iglesia estado original y actualizado
Izquierda: vista de la iglesia en su estadio anterior a Convent Carmen. Derecha: Iglesia transformada en centro sociocultural durante un evento. Imágenes propiedad de Convent Carmen.

La elección del antiguo convento no fue una coincidencia: la organización llevaba tiempo buscando un inmueble que reuniera una buena ubicación, singularidad, superficie suficiente para todos sus usos y espacios comunes, entre otros factores. El Antiguo Convento de San José y Santa Teresa no fue la primera opción, sino que tuvieron que pasar 38 opciones anteriores y dos intentos hasta dar con la solución perfecta, en este convento ubicado estratégicamente en la Plaza del Portal Nuevo, junto a los jardines del antiguo cauce del río Turia y en la plaza donde se planta la archiconocida falla de Na Jordana, lugar de paso para muchos valencianos, un lugar desde el que poder profundizar en una ciudad participativa.

Encontrar el lugar era la primera fase de este gran proyecto, un proyecto global estructurado en fases secuenciales, pero que, como todo proyecto colectivo, está en constante evolución. Porque, aunque parezca mentira, el objetivo total de esta iniciativa es crear un hotel que se relacione de verdad con su entorno, generando un espacio de unión entre hotel y ciudad en el que ambos puedan aportar y recibir algo a cambio. Por ello, una vez definida la idea básica y creado un programa de necesidades y requisitos, el siguiente paso fue abrir parte del espacio para acciones socioculturales y ocio, como primera acción para crear un lugar (placemaking) que conviva en un futuro con el ámbito del hotel.
Convent Carmen - Esquema fases actuación
Esquema secuencial del proyecto de Convent Carmen. Imagen propiedad de Convent Carmen.

Juan Sánchez, como Director General de Convent Carmen, experto en marketing turístico y profesor de Turismo en la Universidad de Valencia, nos expone su planteamiento: “La primera fase de Convent Carmen fue planteada en realidad como un ejercicio de placemaking, como la creación de un lugar y la búsqueda de su comunidad de forma natural. Somos conscientes de que resulta extraño que una empresa privada aplique una lógica de placemaking a lo que hace, dadas sus implicaciones, pero siempre pusimos en primer lugar la comunidad local. Convent Carmen no tendría sentido sin que el espacio pertenezca antes a los residentes. […] Por eso Convent Carmen es más que un hotel y posee una proyección tan positiva sobre su entorno: Convent Carmen hace ciudad.”

Estos planteamientos arquitectónicos se acercan a los vistos en Caro Hotel, otra instalación hotelera con la que tiene muchos paralelismos, entre ellos parte del equipo de trabajo. En ambos casos se parte de enclaves históricos y se apuesta por un entorno de convivencia entre la estética moderna y la conservación del patrimonio, por un turismo responsable y por ofrecerle al huésped algo más que un entorno descontextualizado.
Caro Hotel - Recepción y habitación
Recepción y habitación de Caro Hotel. Se aprecia el contraste entre modernidad y conservación histórica, aspectos en común con el proyecto de Convent Carmen. Imágenes propiedad de Caro Hotel.

Respecto al desarrollo arquitectónico del proyecto del hotel, nos aseguran que no tiene una significación especial, sino que es el resultado de la materialización de las intenciones del proyecto. Debido a que el proyecto sigue pendiente de aprobación, prefieren no proporcionar información gráfica, ya que no saben qué parte de su programa inicial será respetado. Sin embargo, nos avanzan algunas ideas generales:

Nuestra intención es que el módulo de alojamiento marque también la diferencia, tanto desde su apreciación exterior como desde la concepción de las habitaciones. Por ejemplo, hemos propuesto devolver un recorrido perimetral al claustro que permita, a través de una estructura exenta, de un andamiaje, el acceso desde el exterior a las habitaciones, que en su mayoría respeta la posición original de celdas con que fue concebido el inmueble. En la fachada interior hemos propuesto también una estructura exenta que permita dotar de terrazas a las estancias, respetando la estructura actual, pero siguiendo para ello la tradición racionalista de los proyectos de Luis Gay (arquitecto responsable de la reforma del convento en 1969 y cuya obra hemos analizado a fondo para proponer Convent Carmen) que, quizás por cuestiones económicas, no pudo completarse en el caso del Convento de San José y Santa Teresa. Por otro lado, queremos que la terraza del convento juegue también un papel relevante en la experiencia de uso del viajero y esté orientada hacia actividades de vida saludable.
Convent Carmen - Claustro
Estado original y actual del patio en Convent Carmen. Imágenes propiedad de Convent Carmen.

En el diseño de las 54 habitaciones hay también un espíritu disruptivo. Pensamos que las habitaciones convencionales son demasiado rígidas y pueden ser empleadas para cosas distintas a lo largo del día. Así que hemos planteado la supresión visual de las camas, la separación espacial de los elementos del baño o la posibilidad de que las estancias se abran a usos distintos del alojamiento en cualquier momento. La crisis de salud pública ha abierto algunas líneas de pensamiento interesantes para los hoteles, pero estos se han sumado a ellas solo por necesidad. Nosotros lo hacemos por convicción (el proyecto antecede a la pandemia), siendo conscientes de que estas soluciones poseerán una contribución económica residual, pero permitirán expandir la flexibilidad de uso y, por tanto, llevar más allá la utilidad y el vínculo emocional del viajero con el lugar. Se trata, en definitiva, de intentar que el hotel sea algo mucho más interesante que un lugar en el que dormir, ducharse y desayunar.
Convent Carmen - Fachada interior
Izquierda: Fachada interior de los edificios, vista desde el patio en su estado original. Derecha: proyección sobre la fachada interior del convento durante un evento. Imágenes propiedad de Convent Carmen.

De estas intenciones se desprende que el hotel de Convent Carmen será un entorno muy diferente de nuestro concepto habitual de ‘hotel’, que reclamará a sus huéspedes un compromiso mayor en su acercamiento a la ciudad y a los gestores un mayor interés por revertir sus beneficios al entorno. “Para entender este concepto hay que contraponerlo al de hotel convencional, que es el que todos tenemos en mente. Nosotros desarrollamos hoteles en ciudades, y es en ese marco en el que cabe entender nuestra propuesta. Así, lo más habitual en el sector hotelero es alimentarse de los turistas que visitan una ciudad, pero ofrecer poco o nada a cambio a los residentes de la misma. ¿A cuántos hoteles de la ciudad en la que vivimos hemos entrado? ¿Qué papel, qué utilidad juegan esos establecimientos para los residentes? Probablemente, la respuesta para ambas cuestiones es la misma: ninguna.
Convet Carmen - Jardín interior
Izquierda: vista del abandonado jardín interior en el estado original. Derecha: evento infantil en Convent Carmen. Imágenes propiedad de Convent Carmen.

La gran mayoría de los hoteles que conocemos son espacios ajenos al latir de la ciudad en la que se ubican. Negocios estandarizados que podrían replicarse en cualquier otro lugar, […] que resultan indiferentes para los asistentes, que se orientan hacia lo puramente económico. […] Frente a esto, estamos intentando desarrollar un hotel que adopte puntos de partida distintos. Que replantee los límites convencionales con la ciudad, que dialogue con su entorno y que trascienda su función turística y económica. Para ello imaginamos lugares compartidos entre residentes y viajeros, plazas que catalicen el estilo de vida local y que se conviertan en puntos de encuentro de interés. […] Así pues, creemos que si logramos crear un ecosistema que plasme cómo somos, vivimos y nos relacionamos en Valencia, el hotel no solo funcionará económicamente, sino que devolverá parte de ese beneficio al contexto del que nace.
Convet Carmen - Parcela y conexión con la ciudad
Vista superior de la ciudad sobre el patio de Convent Carmen. Imagen propiedad de Convent Carmen.

Con estas premisas, y partiendo del éxito que tuvo desde su inicio, Convent Carmen promete ser un proyecto muy interesante cuya puesta en práctica sirva para valorar las posibilidades de la arquitectura turística del futuro y su relación con la ciudad. Siempre y cuando el Ayuntamiento de Valencia esté dispuesto a darle a este proyecto una oportunidad.

Información proporcionada por Juan Sánchez, Director General de Convent Carmen.
Fotografías de Convent Carmen y Caro Hotel.

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